Mucho se dijo sobre el nombramiento de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México, hubo quienes lo apoyaron por convicción y otros que se opusieron con hechos, sin embargo, la calificadora Moody´s no tendría por qué apoyar ninguna de las dos vertientes.
Con esta primicia, el diagnóstico de Moody´s no ha predicho cuestiones positivas para México con el ascenso de la 4T a poder pues, asegura su analista Jaime Reusche, que las contradicciones y desacuerdos del presidente han influenciado en la confiabilidad y claridad con la que el resto del mundo ve a México.
Y es que en diversas ocasiones el propio presidente ha “corregido” a sus propios colaboradores, dejando en claro que no hay comunicación entre su equipo de trabajo y él y, por supuesto, esta acción no genera confianza ni credibilidad.