Después de que Emilio Lozoya, ex director de Pemex, dio a conocer a la Fiscalía General de la República (FGR) que demandará al expresidente Enrique Peña Nieto y al exsecretario de Estado Luis Videgaray por los presuntos sobornos que recibieron de Odebrecht, es probable que todo se trate de un show mediático.
Incluso, Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), afirmó, en febrero de 2019, que tales acciones ilegales, llevadas a cabo entre 2010 y 2014, ya no podrían ser castigadas y solo se impondría una sanción, pues los delitos prescribieron.
“Hay depósitos de 2010 a 2016. Los de 2010 a 2014 estarían prescritos, los de 2014 a 2016 no”, comentó Nieto el año pasado en una entrevista.
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Incluso, las acciones de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) no tendrían una repercusión, si es que llegarán a persiguir los presuntos ilícitos de 2012.
“No, el tema es que sobre la elección del año 2012 esa está prescrita, pero si los depósitos de 2014 a 2016 fueron a campañas electorales, que eso es lo que se está investigando también en esa carpeta, eso continuará, por supuesto, porque allí la prescripción va a ocurrir 10 años después. La prescripción tiene que ver con la elección presidencial de 2012, no con el delito electoral“, agregó.
Cabe recordar que las investigaciones sobre el caso Odebrecht, y su relación con Lozoya Austin, derivaron en que la compañía brasileña pagó sobornos de 10 millones 140 mil dólares al exfuncionario, de los cuales cuatro millones 140 se usaron para la campaña presidencial de 2012 y los seis millones restantes se repartieron entre 2013 y 2016.
“Se trata de conductas delictivas las dos, pero son dos conductas distintas: una tenía que ver con el peculado electoral por el desvío de fondos públicos para fines electorales, está sancionado por el artículo 11 de la ley (electoral).
“Y la otra tendría que ver con el financiamiento ilícito de las campañas electorales, en razón que podría venir de grupos empresariales que estuvieron financiando campañas sin tener el derecho de hacerlo como Odebrecht”, comentó Nieto Castillo.
Dado que los sobornos ahora denunciados por Lozoya, de 2010 a 2014 han prescrito, queda claro que el presidente Andrés Manuel López Obrador está usando el caso del extitular de Pemex como cortina de humo ante la pandemia y de paso trata de sacar réditos electorales, previo a los comicios de 2021.
Con información de Global Media
JZ
