Nuestra democracia pierde referentes ideológicos acelerada, peligrosamente. Los trueques son lo de hoy, cuando lo virtual está por las nubes y la realidad por los suelos, el proceso electoral nos ubica, es la oportunidad para reconocernos afectos a lo antiguo, a lo mesiánico, a lo pueril.
Andrés Manuel López Obrador redacta las sagradas escrituras, abre los mares. Proclama a Napoleón Gómez Urrutia, perseguido político; por encima de la justicia, la palabra del Peje pastor y por debajo, los dólares o amarres del prófugo. A la familia de Gordillo, el SNTE y la CNTE, la educación pública y a Nestora Salgado, acusada 10 veces de secuestro, el fuero. Amén.
Encarrerado, AMLO quiere una inédita constitución moral inspirada en el amor y en el bien hacer, lo dice con la misma fe que con la que alaba al liberal Benito Juárez. Justicia moral, leyes morales, promete un gobierno legítimo engendrado con la terquedad que raya en la locura. Dijo él.
Y enfrente, Ricardo Anaya consagra el trueque en el mercado de la política mexicana posmoderna y trilingüe, ustedes se quitan, yo les doy.
Miguel Ángel Mancera llegó al poder de la mano del PRD, irá al Senado en brazos del PAN; a Rafael Moreno Valle le tocó fuero y la alta probabilidad de perpetuarse a través de su esposa y candidata a la gubernatura de Puebla, Martha Erika Alonso.
Ni convenciones ni delegados (a quienes por cierto iban dirigidos los millones de spots), una sola mano y una sola voz en los dos proyectos de “cambio” para gobiernos de coalición a la chilena, pero sin chilenos; moral y puro, pero sin santos.
Mientras, el PRI y su candidato son lastrados por el desprestigio, la inmoralidad, corrupción e ineficiencia; vendiendo que todo va bien, que lo mejor está por llegar.
Tolerancia social inspirada en el resentimiento y encono social, caminamos hacia un país de instituciones débiles con hombres impunes, vivillos y morales.
Calzada y Perdue en EU. En la víspera de la séptima ronda de negociaciones del TLCAN y con el propósito de consolidar la cooperación y entendimiento entre México y Estados Unidos en materia agroalimentaria, José Calzada, titular de Sagarpa, está en Washington D.C. trabajando con su homólogo, Sonny Perdue.
El programa de los secretarios de Agricultura se centra en trabajos protocolarios que hagan óptimo el intercambio comercial de productos agrícolas y pecuarios. Tercer encuentro bilateral a nivel de ministros desde que el TLCAN se revisa.
De los resultados obtenidos hasta ahora destaca el que EU haya reconocido a México como país productor libre de fiebre porcina clásica, lo cual permitirá incrementar las exportaciones de cerdo hacia ese país.
La balanza comercial agroalimentaria es, por quinto año consecutivo, superavitaria para nuestro país. Los principales productos exportados por México hacia Estados Unidos son cerveza, tomate, aguacate, tequila, pimientos, berries, carne de cerdo y ganado bovino
