El gobierno de la autodenominada “Cuarta Transformación” se niega a reconocer la llegada de una cuarta ola de Covid-19, como se negaba en su momento a enfrentar con seriedad la primera ola de la pandemia, en marzo del 2020.
Un oficio interno del ISSSTE, identificado con el número 039 y fechado el 2 de enero de este año, confirma que “nos encontramos ante la cuarta ola de la pandemia del Covid en nuestro país”.
Es una realidad que las autoridades del gobierno reconocen de manera interna pero que se niegan a hacerla pública para no alarmar a la población y para no generar críticas por el hecho de que el gobierno no tomó las medidas preventivas correspondientes.
De acuerdo con dicho oficio, las autoridades tienen la expectativa de que “el número de hospitalizaciones se verá incrementado de manera exponencial” y de que a causa de los contagios masivos aumenten las solicitudes de licencias médicas.
La llegada de la cuarta ola es evidente por el incremento repentino de contagios, que alcanzaron un 964 por ciento en los últimos cuatro días del 2021 y por las filas enormes que se aprecian en los establecimientos privados que venden pruebas de Covid.
A pesar de las evidencias, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó la llegada de una cuarta ola, en algo que hizo recordar su actitud de 2020 cuando llamaba a la población a salir y reunirse y decía, a finales de abril de ese año, que la pandemia ya estaba “domada”.
En ese entonces había solo mil 434 muertos. A partir de entonces los decesos se incrementaron exponencialmente hasta llegar a la cifra que hoy tenemos de 300 mil reconocidos oficialmente. ¿Eso es domar la pandemia?
Esa actitud asumida por el presidente al inicio de la pandemia, entre frívola e irresponsable, que lo llevó a sugerir que el fenómeno podría ser enfrentado con estampitas religiosas, es la misma que muestra ahora ante la llegada de la cuarta ola.
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Al minimizar la cuarta ola, el presidente López Obrador pretende evitar las críticas por auto organizarse un mitin de apoyo en el Zócalo, con acarreados de varias entidades de la República.
Esa concentración del pasado 1 de diciembre no debió llevarse a cabo, como tampoco debieron ser abiertas las puertas de la Basílica de Guadalupe para recibir a millones de peregrinos.
Es frustrante observar la negligencia de este gobierno para enfrentar la pandemia del Covid sin que se cuente con mecanismos institucionales que lleven a corregir el rumbo y al fincamiento de responsabilidades a quienes han fallado.
OFF THE RECORD
**LEY MORDAZA EN BANXICO
El ex gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, no podrá hablar a la prensa ni en conferencias magistrales sobre la grilla que se vivió durante su gestión.
El pasado 21 de diciembre, Banxico publicó una ampliación a su Código de Conducta que obliga a sus directivos y funcionarios a no utilizar ni difundir información relacionada con la institución, aunque ya hayan terminado su encargo. ¡Sopas!
**ATRACCIÓN POR LAS VEGAS
El presidente municipal de Reynosa, Tamaulipas, Carlos Victor Peña Ortiz, decidió pasar el Año Nuevo en Las Vegas.
¿Qué tendrá la ciudad del pecado que tanto atrae a los políticos ligados a López Obrador?
Es cosa de recordar que en el 2004 fue exhibido un video en el que se aprecia a Gustavo Ponce, secretario de Finanzas del Gobierno del DF, apostando.
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