Es una mujer sobria, no está en polémicas ni cae en provocaciones. No hace declaraciones estridentes, ni desfiguros en redes sociales. No tiene una cuenta de Twitter para comunicar sus logros.
Es una de esas personas que deja que su trabajo hable por ella. Es Norma Lucía Piña Hernández, la primera mujer titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Firme creyente en la autonomía del poder judicial, lo dejó claro en en su discurso el pasado 5 de febrero en Querétaro:
“La independencia judicial no es un privilegio de los jueces, es el principio que garantiza una adecuada impartición de justicia para hacer efectiva las libertades y la igualdad de las y los mexicanos. La independencia judicial es la principal garantía de imparcialidad”.
Consciente de lo representa ser la primera mujer en su puesto, así lo manifestó en su discurso de toma de protesta: (pueden leer el discurso completo aquí)
“…al mismo tiempo, al ser la primera mujer que preside este Máximo Tribunal, represento también a las mujeres, a nuestro nombre les agradezco la congruencia a mis compañeras y compañeros, reconozco la importantísima determinación de la mayoría de este Tribunal Pleno, de romper lo que parecía, un inaccesible techo de cristal, me siento acompañada, respalda, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este Tribunal Pleno demostrando y demostrándonos que sí podemos. Agradezco a las que siempre han creído, a las que no se han cansado de intentar cambios que poco a poco arrinconan nuestra cultura patriarcal, honro en este momento, a las que ya no están. Trabajaremos, nos esforzaremos todos los días por una sociedad más justa, más igualitaria, sin violencia contra las mujeres -ese un anhelo- que no les quepa duda”.
A diferencia de Norma Lucía Piña, el presidente Andrés Manuel López Obrador no es un ferviente admirador de la independencia del poder judicial y, con frecuencia, es blanco de sus críticas.
Esto no es una novedad, aún antes de ser electo presidente, Andres Manuel López Obrador tildó a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de “maiceados y alcahuetes”, a quienes recriminó su salario de 650 mil pesos mensuales.
De acuerdo con un artículo publicado el 15 de febrero 2023 en Expansión titulado: AMLO y el poder judicial: 50 meses de una relación marcada por la crítica, “en las 1,035 mañaneras matutinas que ha realizado el presidente de México, se encontró que se ha referido al Poder Judicial en más de 700 ocasiones”. Las referencias a este poder no son amables, ya que o bien critica sus sueldos, cuestiona sus resoluciones o asegura que es un poder en el que prevalece la corrupción.
Estas semana, el presidente atacó a la Ministra Piña diciendo: “Apenas llegó, se desató una ola de resoluciones a favor de presuntos delincuentes”. Desafortunadamente, las palabras presidenciales tuvieron eco en redes sociales, en donde sus incondicionales relacionaron a la Ministra Piña con el villano favorito del sexenio (Genaro García Luna) y le lanzaron todo tipo de insultos y cuestionamientos e incluso, amenazas de muerte.
En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, considero importante expresar mi solidaridad con Norma Lucía Piña Hernández, en su doble responsabilidad como mujer y como titular del Poder Judicial.
Es importante que siga sintiéndose tal como ella lo expresó: acompañada, respaldada, acuerpada por todas nosotras. Desde aquí expreso mi admiración y apoyo. Siga con esa congruencia y dignidad que son un ejemplo a seguir.
“Nos enseñaron a ser rivales, pero no que siendo cómplices y compañeras somos más fuertes. Que siendo hermanas somos invencibles. Las mujeres fuertes son las que se construyen unas a otras, no las que se destruyen.”. -Maria Cristina Maggi Gordon
“Una persona feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la plena humanidad en mujeres y hombres”. Gloria Steinem
Feliz domingo a todos.. Gracias por leerme.
