#NOALANOREELECCIÓN DE AUTORIDADES MUNICIPALES Y LEGISLADORES

José Alberto Márquez Salazar

El fantasma del “No a la reelección” coquetea en las oficinas de transición de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, y es tan impactante que vuelve a extraer las viejas leyendas que se le han señalado.

El 20 de diciembre del 2019 se decretaron reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) para establecer la figura de la Revocación del Mandato y en septiembre del 2021 fue expedida la ley.

En el inter de la aprobación de la revocación del mandato, los principales partidos políticos de oposición se expresaron en contra de ésta e, inclusive, afirmaron que era un intento de López Obrador para buscar la “reelección”.

La entonces diputada del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri Riancho, advirtió que la intención de Andrés Manuel: “Es un intento claramente para lograr otra vez el control político de la Cámara de Diputados y preparar el ambiente popular que conduzca hacia la posibilidad de la reelección consecutiva de la Presidencia de la República” (BBC News, 19/03/19).

ANTE EL DOLOR DE LA VIOLENCIA

Durante los tres primeros años de gobierno, una parte de la oposición a López Obrador vivió a la sombra de la agenda presidencial y, alertó a todo México que éste buscaría la reelección. Por supuesto no hubo un Jesús Reyes Heroles que detuviera los intentos de López Obrador -como lo hizo con Luis Echeverría Álvarez. No lo hubo, porque nunca hubo un intentó formal o en declaraciones para la reelección.

La oposición jugó a debilitar a López Obrador difundiendo la supuesta intención de su reelección y ahora, la presidente electa, pretende cerrar el tema.

Este miércoles, Claudia Sheinbaum afirmó que enviará a la Secretaría de Gobernación un conjunto de iniciativas entre las que se incluyen reformas a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para “evitar la reelección en el caso de: senadores, diputados locales y federales, así como suplentes, alcaldes y concejales”. La iniciativa, afirmó, es porque el pueblo “no quiere la reelección, en la campaña, en la precampaña, así lo señalaron, entonces, sencillamente es retomar lo que históricamente fue… y estamos regresando la Constitución a su redacción original”. (La Crónica de hoy, 04/07/24).

¿Qué significaría regresar la Constitución a su redacción original? ¡La CPEUM ha tenido, desde 1917, más de 250 reformas!

Es curioso que durante el proceso electoral, la entonces candidata de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” no habló puntualmente sobre la desaparición de la reelección, pero sí lo hizo sobre la reducción del número de diputados y senadores.

“Eliminación total de los plurinominales. 300 diputados y que no haya lista en el Senado.

¿EL SISTEMA POLÍTICO NECESITA UNA MEJOR OPOSICIÓN?

Por supuesto, se puede discutir la representación de las minorías, pero lo que no puede ser es este uso de los recursos públicos para los partidos políticos, para las burocracias, para más diputados, que haya una representación directa.” (Tercer Debate Presidencial).

Lo primero para plantearse un problema significa entenderlo. Hasta ahora, la intensión de la presidente de la República, Claudia Sheinbaum, tiene que ver con declaraciones e intensiones, aún no vemos ningún argumento para justificar la desaparición de la reelección de las figuras que menciona. Por supuesto, que lo pida el “pueblo” puede ser una justificación, no un argumento.

Hay dos temas fundamentales que se buscó con la reelección de legisladores: la profesionalización y la rendición de cuentas. ¿Tenemos una medición de estos dos temas? ¿Cuáles son los indicadores para renunciar a la reelección de los legisladores?

Va a ser muy importante leer los argumentos que presente la iniciativa de la presidenta sobre la reelección. ¿Bajo qué premisas pretende suprimirla? ¿Cuáles son las mediciones sobre sus ventajas y desventajas? ¿Qué beneficios o perjuicios han dado desde su aprobación?

OPOSICIÓN: ¿CONSTRUCCIÓN O DECONSTRUCCIÓN?

La intención de la presidente de la República para ir en contra de la reelección de senadores, diputados locales y federales, así como suplentes, alcaldes y concejales, parece lanzarse en un vacío coyuntural. ¿No será una intención de provocar la discusión para alejarnos de temas más importantes como lo hizo Andrés Manuel, en repetidas ocasiones

Curioso que, en medio de la discusión sobre la reforma judicial que propone la elección de los jueces y magistrados del poder judicial, se plantee la eliminación de la reelección de figuras de representación popular. ¿Es atajar, de antemano, la probable reelección de esos jueces y magistrados?

Lo que parece claro es que, de acuerdo con los análisis, ir contra la reelección de esas figuras de representación popular llevaría a la concentración del poder en la presidente de la República y de los gobernadores de los estados de la República.

No sé, con claridad, si es retroceder al sistema político de los años setenta, lo que si entiendo es que podría ser un retroceso democrático, en detrimento del equilibrio de poderes y de la decisión de los electores.