“No queremos molestar, sólo queremos llegar a EU para poder trabajar”: migrantes.

Contra todo pronóstico; a pesar de los riesgos y el cansancio, la caravana de migrantes hondureños que se dirige a Estados Unidos ha llegado a México por el sureste del país entrando por Tapachula, Chiapas.

La caravana sufrió momentos de tensión en su paso por la frontera entre Guatemala y México, así como al llegar a nuestro país, en donde la Policía Federal arrojó gases lacrimógenos al contingente, mientras que los migrantes a su vez, lanzaron piedras para defenderse.

Poco después las autoridades mexicanas comenzaron a tramitar las solicitudes de refugio, que en principio los migrantes no querían, por lo que miles de ellos decidieron no esperar y el sábado cruzaron el río Suchiate, a nado, en balsa, o caminando, con la ayuda de una cuerda que tendieron a lo largo de la barrera natural entre Guatemala y México.

Al grito de “¡Sí se pudo, sí se pudo!” y “¡México, México!” los migrantes anunciaron su llegada al país en donde empezaron su andar este domingo aproximadamente a las 5 de la mañana yendo en contra de los deseos de este país y de EEUU.

En algunos lugares la policía federal pidió a los integrantes del tumulto que presentaran su solicitud de asilo, pero los migrantes se negaron y siguieron su paso.“Tememos que nos deporten. Es mejor seguir caminando así”, asegura uno de los indocumentados. Como todos los migrantes entrevistados por BBC Mundo, dice que escapa de la violencia y la pobreza de su país.

“Pedimos a los mexicanos que nos ayuden, que no nos regresen. Lo único queremos es que nos dejen pasar. No queremos molestar, sólo queremos llegar a Estados Unidos para poder trabajar“, dice María, que camina con su marido y dos hijos pequeños. Las autoridades de México, que han sufrido la presión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han repetido que los migrantes deben presentar visa o solicitar refugio.