De nueva cuenta, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo notar su necedad por seguir culpando a sus “adversario conservadores” de los problemas que encabeza su gobierno.
Esta vez no perdió la oportunidad de mencionarlos y recalcar que no quitará el dedo del renglón en cuanto a cambios a su fallida estrategia para erradicar la violencia en contra de las mujeres.
Al mandatario López Obrador no le interesa que miles de mujeres hayan marchado el 8 de marzo contra del acoso, violaciones, abusos y feminicidios, y todo tipo de violencia contra mujeres, mismas que cada vez más van en aumento.
Peso a ello, el tabasqueño aseveró que no va a cambiar su estrategia para atender la violencia de género contra las mujeres, solo se reforzará la que ya existe.
“No, al contrario, vamos a reforzar la misma estrategia de atender las causas que originan la violencia, buscar vivir en una sociedad mejor, atender a los jóvenes, el campo, que no haya desempleo, que haya buenos salarios, que se evite la desintegración en las familias, que se fortalezcan valores”, dijo AMLO esta mañana.
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El presidente justifica que no se puede enfrentar la violencia con más violencia y que los movimientos que transforman son pacíficos. “Sí se puede, sin romper vidrios, sin agredir a nadie”, mencionó.
Su descaro por no atender los verdaderos problemas y priorizar en temas fuera de la agenda política, está provocando un descontento social unánime.
