Narco hackers: crimen organizado del Siglo XXI

Es bien sabido que las drogas actuales no son las mismas de hace 20 años. La gran mayoría evolucionaron “a demanda del cliente”. De igual forma, la distribución y comercialización de narcóticos han cambiado. Pero eso no es todo, según parece, los narcotraficantes también hacen uso de la nueva tecnología para preservar el negocio.

Tanto así que el crimen organizado ha reclutado –u obligado– a jóvenes talentos para convertirlos en hackers que intervienen en el trabajo de las autoridades. Y es que ya nada es imposible: robo de identidad, desfalco de cuentas bancarias, asesinato de tuiteros que denuncian, vulnerabilidad de redes sociales de políticos y figuras públicas, amenazas a grandes empresas y un largo etcétera que vulnera la estabilidad en Internet.

De acuerdo con la firma de ciberseguridad Kaspersky, en los últimos años se han detectado casos en los que grupos criminales, e incluso gobiernos, tercerizan –vía hackers especializados–, el desarrollo de ciberarmas y ataques dirigidos.

Asimismo, Infosec, instituto estadounidense enfocado en el entrenamiento y análisis de ciberseguridad, detalla que el interés de los cárteles para aliarse con el cibercrimen y obtener mayores ganancias por riesgos mínimos se ha incrementado.

De acuerdo con las firmas especialistas, estas bandas han adquirido habilidades para obtener ganancias vía cibernética, además que los ciberatacantes han desestabilizado sistemas para el funcionamiento de una nación, como las fuentes energéticas, agua o los semáforos de una ciudad.

Entonces no sería raro si nos enteramos que la seguridad de algún centro penitenciario o de alguna transnacional fue vulnerada.  Tampoco sería raro conocer que el padrón electoral del INE fue puesto a la venta en Internet o que el padrón de militantes de algún partido político fue robado.