Los gobernadores priistas de Chihuahua, César Duarte; de Veracruz, Javier Duarte; y de Quintana Roo, Roberto Borge; fueron señalados por intentar blindarse con “paquetes de impunidad”, ante presuntos actos de corrupción.
Aunque este trío priista acaparó todas las miradas y señalamientos por su conducta, otro gobernador que pasó desapercibido –y que cometió las mismas faltas–, fue el gobernador de Puebla –emanado del PAN–, Rafael Moreno Valle; quien también aspira a la presidencia de la República.
Resulta que el Congreso de Puebla aprobó –el 9 de diciembre de 2015–, la creación de la Fiscalía General del Estado, en sustitución de la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Además, se decidió que el titular del nuevo organismo, Víctor Carrancá Bourget, estará al frente del mismo durante siete años.
Cabe mencionar que Carrancá fue cuestionado porque explicó que la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo –en julio de 2014, durante un enfrentamiento fallido en Chalchihuapan–, fue producida por la “onda expansiva” de un cohetón.
De acuerdo con información de CNN Expansión, el hecho de que la PGR no interviniera con acciones de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) –como en el caso de los Duarte y Borge–, se debe a que Moreno Valle no esperó los resultados de la elección del 5 de junio para construir lo que parece ser un blindaje.
Además, según el politólogo de la Universidad Iberoamericana, Juan Luis Hernández Avendaño –consultado por Expansión–, “la naturaleza del blindaje en Puebla es distinta porque se hace con antelación aunque el fin es el mismo, porque lo que buscan es protegerse, cubrirse de alguna manera las espaldas”.
Aun así, lo relevante es que aunado al blindaje institucional –que es idéntico al aprobado en Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua– Moreno Valle tendrá impunidad garantizada pues el también panista Antonio Gali –hijo político de Moreno Valle–, será el gobernador sucesor. En otras palabras, que según el politólogo, Gali garantiza a Rafael Moreno un “doble blindaje”.
En este contexto, vale la pena preguntar, ¿qué acciones toma el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, luego de que el dirigente del PRI, Enrique Ochoa Reza, urgió a priorizar acciones en contra de los gobernadores de su partido? No está de más recordar que los mismos priistas pidieron la expulsión de los dos Duarte y de Borge ¿será que actúen así los panistas en contra de Moreno Valle?
