Este martes, el juez federal argentino, Claudio Bonadio –quien llevaba el caso contra la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner–, falleció, en Buenos Aires, a los 63 años de edad.
En mayo de 2019 se sometió a una cirugía por un tumor cerebral, a pesar de ello retomó sus funciones; sin embargo, en diciembre solicitó a la Cámara Federal una licencia por vacaciones adecuadas; aunque a finales de enero pidió otro mes de licencia, situación que encendió las alarmas, en los tribunales, por su estado de salud.
De acuerdo con información oficial debía retomar a sus labores en marzo entrante.
“Es una noticia difícil. El doctor estuvo trabajando en perfectas condiciones hasta diciembre. Lo apasionaba su trabajo y era muy reservado, ni siquiera el personal del juzgado sabía de su estado de salud”. Su empleada agregó: “Fue sumamente hermético. Quiero preservarle esa condición de reserva que siempre pidió. El juzgado está muy consternado. Cuando escuché la noticia, llamé a su hijo y me confirmó lo que había pasado”, dijo sus secretaria privada Mónica a CNN Radio.
Cabe señalar que el papel de Bonadio era fundamental, pues fue el principal impulsor de las causas contra la vicepresidenta, donde incluyó los cuadernos de la supuesta corrupción en la obra pública.
El deceso del impartidor de justicia deja una vacante en un juzgado relevante para el poder político, por las investigación que involucran al gobierno central. Eventualmente, el tribunal deberá ser subrogado por uno de sus colegas, hasta que el Consejo de la Magistratura lleve a cabo un concurso para ocupar el cargo.
“Durante los últimos meses, el magistrado había elevado a juicio oral y público el expediente principal de los cuadernos y otras causas conexas contra Fernández de Kirchner. La expresidenta de Argentina y Bonadio tenían un enfrentamiento público muy marcado”, informó CNN.
Con información de CNN
