Misoginia y racismo marcarán la campaña presidencial

Es tanta la desesperación de López Obrador por desacreditar a Xóchitl Galvéz que ha incurrido en ilegalidades

Misoginia y racismo marcarán la campaña presidencial
Foto: El Sol de México / Roberto Hernández

Las precampañas electorales de las “corcholatas” de Morena y los aspirantes de la oposición se han caracterizado por dos factores:

El derroche de dinero público para promocionar la imagen de los morenistas por medio de espectaculares y la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador al atacar a Xóchitl Gálvez, senadora del PAN y virtual candidata presidencial del Frente Amplio por México (FAM).

Sobre este último punto, el mandatario tabasqueño ha utilizado todo el poder del Estado y su maquinaria propagandista para orquestar una campaña de odio en contra de la senadora del PAN, ello debido a que tiene un enorme pavor de que ella sea su sucesora y frene su movimiento corrupto, criminal y autoritario llamado 4T.

En ese sentido, es tanta su desesperación por desacreditar a Galvéz Ruiz que López Obrador ha incurrido en ilegalidades; esto en referencia en que violó el secreto fiscal al revelar unos supuestos contratos millonarios que se entregaron a las empresas de Xóchitl Gálvez.

Para reflexionar sobre el tema de las precampañas afelntadas tenemos la columna de Gabriel Guerra que se titula “El rostro feo de las (pre)campañas“, en donde expone que en esta simulación de precampañas tanto de Morena como de oposición han aparecido tres elementos que no deberían existir en la política: el racismo, el antisemitismo y la misoginia.

Si bien con frecuencia van de la mano, cada uno tiene sus propias particularidades y genera su propia perversa dinámica. Es necesario señalarlo a tiempo para que estos embozados no puedan minar la siempre atribulada democracia mexicana”, escribió.

En ese sentido, apuntó que la misoginia será un tema que no hay que perder de vista ya que tanto en Morena como en la oposición hay candidatas mujeres quienes serán objetos de descalificaciones.

El segundo caso es el de Xóchitl Gálvez, quien ha tenido un repentino despunte dentro del igualmente simulado proceso de la Alianza opositora. Tan de sorpresa tomó a propios y extraños que el oficialismo recurrió al absurdo y ridículo recurso de pretenderle negar su propia etnicidad, como si el ser o no indígena fuera algo que se pudiera certificar y, todavía más aberrante, esa “certificación” pudieran darla hombres blancos o mestizos”, apuntó.

Por último, el columnista invitó a denunciar este tipo de comportamientos al advertir que la salud de nuestra convivencia social está en juego.

No importa nuestra filiación política, nuestra simpatía o antipatía partidista, nuestra probable intención de voto: debemos denunciar toda expresión de racismo, de antisemitismo, de misoginia”, subrayó.

A continuación puede consultar el texto completo.


Con información de El Heraldo de México
MSA