Este sábado, en Chiapas, decenas de migrantes que salieron en caravana hacia el norte del país, se enfrentaron con niños en brazos, a militares, y elementos de la Guardia Nacional que tenían la orden de frenarlos.
De acuerdo con Reforma, López Obrador pasó por el lugar pero no frenó su paso.
Los migrantes inconformes eran cerca de 700 entre haitianos, cubanos, colombianos y venezolanos quienes, aseguran, llevan viviendo casi un año hacinados en las calles sin recibir respuesta a su petición de asilo.
Cabe señalar que cuando la caravana había recorrido unos 25 kilómetros sobre la carretera Talismán-Tepanatepec, los efectivos intentaron cercarlos en ese punto.
“Llevamos niños, hermanos, pónganse la mano en la conciencia”, gritó un centroamericano que cargaba a un bebé. Sin embargo, los migrantes logaron romper el cerco y siguieron su camino.
En otro intento de contención, la caravana de migrantes también traspasó la valla de seguridad en el tramo Huehuetán-Tuzantán, y avanzaron hacia Huixtla.
Fue justo en ese punto, que la camioneta donde viajaba López Obrador pasó sin detenerse, en dirección contraria, hacia Tapachula.
Conforme pasa el sexenio de López Obrador, queda claro que uno de sus mayores fracasos es el tema migratorio, pues no ha hecho nada para resolverlo, solo reprimirlo.
Este es el trato que da la Guardia Nacional a los migrantes en la frontera sur. Así el recibimiento a la caravana en Chiapas.
(Vía @polotuits)
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— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) August 29, 2021
Con información de Reforma
JZ
