Este fin de semana, grupos a favor de la “familia tradicional” marcharon en contra de los matrimonios entre personas del mismo sexo… y en sentido contrario, personas a favor del matrimonio gay y de la adopción de niños marcharon en apoyo de las uniones homosexuales.
Si bien las posiciones son muy diversas, en ambos grupos hay mentiras, intereses y secretos.
Por un lado, para algunos es una chabacanería que el Frente Nacional por la Familia diga que los niños son las víctimas de esta situación, cuando ni siquiera han marchado, ni hecho campañas, en contra de los sacerdotes pederastas. Y más allá de lo que es correcto para ellos, los que defienden a las familias formadas por padre, madre e hijos, tampoco hacen ruido en contra de los curas y demás religiosos que están casados, que tienen amantes y que hasta han procreado hijos; como quien fuera líder de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Pero además estos grupos “conservadores” tampoco han cuestionado a los sacerdotes que abusan de las mujeres; los que las hostigan; los que las acosan…Y tampoco hacen referencia a la violencia intrafamiliar, donde el padre de familia golpea a la mujer; o viceversa.
¿Y quién cuestiona las relaciones homosexuales que existe al interior de la iglesia?
Aunque el caso de Marcial Maciel es de los más conocidos, en marzo, la Interpol emitió una ficha roja en contra del sacerdote pederasta Eduardo Córdova Bautista.
A este cura se le acusa de haber abusado sexualmente de al menos 100 menores durante 30 años; además de “privación ilegal de la libertad, corrupción de personas menores de 18 años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de personas que no tienen la capacidad de resistirlo y violación equiparada”. Además se sabe que Córdova Bautista fue protegido por la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
En junio de 2014, Eduardo Córdova fue retirado del sacerdocio y señalado como pederasta por El Vaticano. Además se tiene información que el sacerdote viajó en2014 al Vaticano para asistir a la canonización de Juan Pablo II pero ya no regresó y hasta ahora nadie sabe dónde se encuentra.
¿Cuántos casos más como este no habrá?
Aunque los grupos a favor de los matrimonios igualitarios marcharon en contra de la iglesia— e incluso pidieron al Papa Francisco la salida del cardenal Norberto Rivera de la Arquidiócesis de México—, la iglesia mexicana desestimó los señalamientos pues “el cardenal decidió deslindarse de las marchas para evitar no herir suspicacias o sensibilidades y evitar cualquier confrontación”.
Y es que pedir que se vaya Norberto Rivera podría considerarse una tontería porque la iglesia es una institución de culto privada que tiene reglas propias y en la que cada quien decide si participa o no.
Si bien el problema para ambas partes es la palabra “matrimonio”, los que están a favor del matrimonio homosexual no claudican en buscar otras alternativas como “unión” o “enlace”.
Si bien la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya reiteró la constitucionalidad del matrimonio gay, ¿Por qué los que están a favor no establecen acciones por la vía legal?
