El excandidato presidencial del PRI en las elecciones de 2006, Roberto Madrazo Pintado, dijo a través de un programa radiofónico que, en sus actas, el entonces candidato del PRD y hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se encontraba arriba en los resultados y no el expresidente de México, Felipe Calderón.
Aseguró que él no entregó las actas donde se demostraba el triunfo de López Obrador porque “nadie me las pidió” y aseguró que el costo político de darlas a conocer hubiese “dinamitado la vida democrática del Instituto Federal Electoral, del sistema político y la vida democrática del país”.
En contexto histórico, cabe recordar que en 1994, la primera persona a la que López Obrador acusó en su vida política de fraude electoral, fue precisamente a Roberto Madrazo. Ambos compitieron en las elecciones para ser gobernadores de Tabasco y en el cómputo oficial ganó el priista.
Obrador lo acusó de haber gastado millones y millones de dólares. De hecho la primera caravana que se hizo en el entonces DF, fue la que hizo Andrés Manuel, que dejó miles de cajas con documentación de que Madrazo había gastado muchas veces más el tope legal.
Ahora, el “hombre más rápido de México” –haciendo alusión a cuando Madrazo fue descalificado en 2009 de la maratón de Berlín por tramposo– revela luego de doce años un supuesto fraude justamente cuando su acérrimo rival, López Obrador está por asumir la presidencia de la República.
En política no hay casualidades. Roberto Madrazo se adelanta tal y como lo hizo en Berlín y ¿busca la amnistía anticipada de AMLO? ¿Cuáles son sus verdaderas intenciones con tales declaraciones? ¿Quiere ser el nuevo invitado a dejar de ser partícipe de la mafia del poder?
