Este miércoles, el exdirector de Pemex Emilio Lozoya negó que la compra de la planta “chatarra” de Agronitrogenados se haya realizado con un sobrecosto, como le imputó la Fiscalía General de la República (FGR).
En ese sentido, Lozoya Austin reveló que la planta se adquirió por pedido de la oposición en el marco del Pacto por México.
Fue durante su audiencia, en la que le imputaron prisión preventiva justificada en el caso Agronitrogenados, donde Lozoya señaló que el plan para comprar la planta de Altos Hornos de México (AHMSA) es previo a su llegada a la dirección de Pemex.
“Quisiera dejar en claro que el proyecto de la planta fue analizado por dos o tres Consejos de Administración, incluso por el de PMI, que es una empresa que está fuera del país; de tal forma que decir que yo influí en personas que ni conozco, es absolutamente falso de análisis objetivo. A Pemex se le dio un mandato con el Pacto por México en el que la oposición pidió que se impulsara la producción de fertilizantes, porque imprimir fertilizantes era más caro que producirlos en México”, dijo el exfuncionario ante el juez Artemio Zúñiga Mendoza, del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte.
Lozoya también aseguró que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) nunca hizo observaciones por la adquisición de la planta.
“Se acusa erróneamente un sobreprecio en la adquisición, pero quiero dejar en claro que Auditoría Superior de la Federación no tenía observaciones mínimas sobre esa planta que se cobró. Hubo un avalúo del Indaabin, del Colegio de Ingenieros, del despacho White & Case, quienes determinaron un cierto valor, de tal forma que relacionar este caso con la actividad previa al servicio público son afirmaciones sin sustento”, agregó.
Tranquilo, rechazó acusación
Pese al perfil del caso, Lozoya, tranquilo en su locución, insistió, en que tan no hubo sobrecosto, que la empresa de fertilizantes más grande del mundo ofreció en el sexenio pasado adquirir la mitad de la planta del complejo Pajaritos, en Veracruz, por un valor casi cinco veces mayor que el pagado por Pemex.
“Yara, la empresa de fertilizantes más grande del mundo, quería comprar el 51 por ciento de la planta, su oferta era de más de mil millones de pesos; esa propuesta fue aceptada ¿quién será el mejor juzgador sobre el valor de la planta si no es la empresa más grande del mundo? ¿Y qué sucedió? Las personas que le sucedieron en el cargo desecharon la oferta”, comentó.
Tal y como lo hizo en el tema Odebrecht, durante este proceso, Lozoya insistió en que los 3.4 millones de dólares que le acusan haber lavado, no es ningún dinero ilícito y se trata de honorarios cobrados por servicios de consultoría a AHMSA antes de ser nombrado director de Pemex.
Tales contratos, son dos de consultoría inmobiliaria, el primero relacionado con el Tren Interurbano México-Toluca y otro por un proyecto ferroviario en Coahuila, mismos que fueron pagados por la empresa de Ancira.
Respecto al contrato del tren, Lozoya explicó, que invirtió miles de horas hombre durante dos años y lamentó que no se hubiese llevado a cabo este proyecto, pues de haber sucedido así la obra ya estaría terminada “y no como el caso del tren interurbano que no sé si ya estaba concluido”.
“Hablan de lavado de dinero cuando quien paga es una empresa pública que está listada en la Bolsa (de Valores), debidamente auditada. Entonces ¿quién te puede pagar? ¿qué tipo de escrutinio puede tener una empresa?”, concluyó.
A estas alturas del caso, Emilio Lozoya negó la venta a sobrecosto de la planta de Agronitrogenados. Sin embargo, el proceso penal sigue, mismo que definirá si lo que dice es verdad o mentira.
Con información de Reforma
JZ
