El presidente Andrés Manuel López Obrador ya invitó a México al dictador cubano Miguel Díaz-Canel, pero con esta decisión, el tabasqueño estaría violando la Constitución.
Ante esta situación, la Constitución detalla en el artículo 89 que el titular del Ejecutivo federal debe observar los principios normativos de “respeto, protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales” al dirigir la política internacional.
En ese sentido, y de acuerdo con lo documentado por diversas organizaciones internacionales, el gobierno de Díaz-Canel ha violado sistemáticamente los derechos humanos de la población, particularmente aquellos que se oponen a su régimen.
Dado que en Cuba y en Venezuela se violan los más mínimos principios de libertad y el ejercicio más elemental de la democracia, López Obrador estaría violando la Constitución al dar a dichos mandatarios —en este caso Canel— trato de aliados de nuestro país.
Por otro lado, el presidente considera que, los principios constitucionales pueden someterse a las preferencias ideológicas propias y de su partido. En consecuencia, según él, como jefe de Estado puede escoger a sus aliados internacionales.
Cabe señalar que este no es solo un agravio a la Constitución y un agravio a la política nacional; pues la selección de malos aliados en la esfera internacional puede llegar a generar desconfianza entre la población.
A estás alturas de la 4T no sorprende que López Obrador viole las leyes; sin embargo, al codearse con dictadores ponen en riesgo la seguridad económica, nacional y diplomática del país.
Con información de Contrapeso Ciudadano
JZ
