Las redes sociales: el reto de la comunicación presidencial

Este jueves, el Doctor Horacio Vives presentó y comentó el libro: “La comunicación presidencial en México 1988-2012”.

En entrevista para La Otra Opinión, el académico explicó que en el texto –escrito por el ex vocero presidencial Rubén Aguilar y la académica Yolanda Meyenberg–, se describen la construcción y operación de las oficinas de comunicación social de los últimos cuatro presidentes.

Vives mencionó que este libro pretende documentar las condiciones en que colaboraron los ex presidentes y los medios de comunicación desde 1988 hasta el final del gobierno de Felipe Calderón, en 2012.

Según el entrevistado, la presencia de asesores de comunicación es imprescindible en un gabinete presidencial. No obstante, la contratación de expertos no garantiza que los gobernantes tomen las mejores decisiones y tampoco que los presidentes escuchen y sigan las recomendaciones de su grupo de trabajo.

Pero más allá de las tensiones al interior del equipo de comunicación y de la relación que éste tendría con cada uno de los ex presidentes, el Doctor Vives aseguró que el principal reto de los presidentes –al menos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto–, ha sido adaptar sus estrategias y programas a las nuevas tecnologías de comunicación.

Anteriormente, la relación entre prensa y gobierno era prácticamente directa. La gente se enteraba de lo que publicaban los medios y los medios difundían la actividad gubernamental a la que tenían acceso.

No obstante, hoy día, las redes sociales y las diferentes plataformas de comunicación han vuelta más complejo el esquema de comunicación entre gobiernos y gobernados.

En opinión del especialista, las redes sociales son una oportunidad pero también un riesgo para los gobiernos en funciones. Y es que así como los presidentes pueden tener una relación más cercana a la población, también es cierto que las posibilidades de riesgo y de error son mayores.

Por donde se vea, la comunicación presidencial es clave en la percepción del éxito o el fracaso de un gobierno. Y sólo por eso, es necesario y relevante documentarla, analizarla y tratar de entenderal.