En Davos, Peña dice que extraditará al Chapo

En uno de sus primeros mensajes en Davos, Suiza –donde el presidente Enrique Peña participará en el Foro Económico Mundial–, el gobernante hizo público que ordenó se acelere la extradición de Joaquín, el Chapo, Guzmán.

Según el mandatario, su gobierno tendría como prioridad enviar al narcotraficante para que sea procesado y juzgado en los tribunales de Estados Unidos.

Sin duda, se trata de una buena noticia. El Chapo Guzmán debe pagar por sus faltas y el Estado mexicano debe garantizar que esto ocurra.

No obstante, también es cierto que el presidente Peña sorprendió con su declaración.

Y es que, luego que la procuradora general de la República, Arely Gómez, reveló que el gobierno federal consideraba la posibilidad de extraditar al Chapo, el tema no se había manejado a profundidad por parte de otras autoridades federales.

Por eso llama la atención que Peña “suelte la bomba” de la extradición en territorio extranjero. Sobre todo porque en terreno nacional persiste un acalorado debate sobre la viabilidad, las condiciones y los tiempos de la extradición.

Mientras que algunos políticos –sobre todo en el PAN y el PRD– insisten en que el Chapo debe responder a la justicia mexicana; otros defienden la postura contraria. Y a pesar de que el debate no se ha resuelto, el presidente ya anunció a la comunidad internacional que la intención de su gobierno es extraditar al capo.

Es evidente que Enrique Peña buscó un foro con los reflectores y megáfonos suficientes para que el mensaje se escuchara en todas partes.

Sin embargo, eso no cambia que en el país no se han expuesto los motivos, no se han planteado las alternativas y no se ha explicado por qué la extradición es la mejor opción para el Chapo.

Por eso preguntamos, ¿qué buscaba el presidente al destapar la extradición en un foro extranjero? ¿pretendía enviar un mensaje a los gobiernos de todo el mundo o simplemente quería tranquilizar las aguas en terreno nacional?