Previo a su “marcha de acarreados”, el presidente Andrés Manuel López Obrador, sus floreros y sus lacayos de la 4T no se cansaron de denostar la movilización en defensa del Instituto Nacional Electoral (INE) y de la democracia mexicana; así como descalificar y atacar a aquellas personas que participaron.
Sin embargo, al mandatario tabasqueño le sobran razones para estar enojado, pues está manifestación que se realizó el pasado domingo 13 de noviembre pudo marcar a su gobierno autoritario.
Así lo expuso Jorge Castañeda en su columna “Las tres razones por las que la marcha para defender el INE fue tan importante”, en donde señala que las clases medias mostraron un distanciamiento con el movimiento corrupto encabezado por López Obrador.
Te puede interesar | “Alito” acusa que la 4T quiere destruir la democracia mexicana
Asimismo, apunta que la marcha proINE puede marcar el inicio de la reconstrucción de la alianza opositora que podría desembocar en una victoria en las próximas elecciones.
“Pero, de cualquier manera, la marcha puede ser un parteaguas. Quizás la mayor confirmación de ello radica en la reacción del propio López Obrador, que ha mostrado su extrema molestia ante las dimensiones y el entusiasmo de los participantes”, se lee en la columna.
A continuación puede consultar el texto completo
Con información de CNN
MSA