Las movilizaciones “pro familia” son sólo un títere del episcopado

 

El sábado pasado en 75 ciudades del país se llevaron a cabo movilizaciones en apoyo al modelo tradicional de la familia. Además los participantes se proclamaron en contra del matrimonio igualitario y la adopción de niños por parejas del mismo sexo.

Cerca de 304 mil 600 civiles –entre los que se encontraban miembros de organizaciones evangélicas, organizaciones de padres, escuelas católicas y agrupaciones civiles– salieron a las calles para hacerse oír, mientras que por redes sociales replicaron el hashtag #DefendemosLaFamilia y #NoTeMetasConMisHijos.

En entrevista para La Otra Opinión el especialista en temas religiosos, Roberto Blancarte, comentó que el movimiento de organizaciones como el Frente Nacional por la Familia es un “títere” del episcopado mexicano, que ha manipulado a su antojo las movilizaciones.

“Ellos representan al sector más conservador e intolerante de nuestra sociedad y no conforman un movimiento con ideología propia, se han mantenido activos por orden de la autoridad eclesiástica, la cual es la única que puede frenar las protestas.

“Nada tiene que ver con el matrimonio igualitario y su legalización. El movimiento va más allá, y es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya aprobó la iniciativa de ley. Además no hay que olvidar que el artículo 130 impide a los miembros del clero entrometerse en el asunto”, explicó Blancarte.

También agregó que el sector que defiende la familia y la vida busca retomar el poder que antes tenían sobre las decisiones legales, donde se les consultaba y consideraba a la hora de definir las riendas del estado”, reiteró el experto en temas religiosos.

Para finalizar Roberto Blancarte señaló que la prueba de las intenciones del clero es la participación en las movilizaciones de once religiosos, entre los que se encuentra el cardenal Norberto Rivera.

“En la iglesia no hay una sólo opinión, hay quienes se oponen a la iniciativa y quienes la aprueban y ese es el principal problema de la institución. Lo anterior se nota cuando el 10 por ciento del clero en México se hace ver como partícipe”, finalizó el especialista.

En La Otra Opinión nos preguntamos, si los católicos y religiosos están tan a favor de la familia: ¿por qué no han hecho una campaña contra los curas pederastas? ¿Por qué no han hecho una campaña contra los sacerdotes casados? ¿Por qué no han hecho una campaña contra los sacerdotes que abusan de mujeres? ¿Por qué no han hecho una campaña en contra de las relaciones sexuales entre sacerdotes? ¿Por qué no han hecho una campaña en contra de la violencia intrafamiliar?

La respuesta es clara: porque como dice Roberto Blancarte, la familia es lo que menos defienden.