En la entrega del pasado 9 de febrero, titulada “Clara Luz: la denuncia como forma de censura” expusimos que la candidata de Morena al gobierno de Nuevo León, Clara Luz Flores, tiene una muy mala costumbre: presentar denuncias por violencia política de género contra quien se atreve a criticarla.
Dijimos en esa ocasión que Clara Luz denunció desde el pasado 22 de diciembre y ante la Fiscalía General de la República a siete portales de internet porque difundieron un video en el que se decía que la entonces presidenta municipal de Escobedo vestía ropa de elevado costo.
Antes, el 1 de octubre del año pasado, Clara Luz había presentado una denuncia –también de carácter penal—en contra de la Comisión Estatal Electoral de Nuevo León, porque este órgano le pidió que no llevara a sus hijos a eventos públicos en su calidad de alcaldesa.
Pues recientemente, #LadyDenuncias, como ya se le conoce en las redes sociales, reapareció y volvió a hacer de las suyas: presentó una queja ante el INE en contra de su contrincante de Movimiento Ciudadano, Samuel García, por difundir un spot en el que hace referencia a la trayectoria pública de Clara y de su esposo, Abel Guerra.
Y el colmo: Clara Luz Flores denunció ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales al comediante Marco Polo por tener la osadía de hacerle una parodia, como ha hecho con otros candidatos al gobierno de Nuevo León.
“Sí es verdad que me denunciaron, amigos, directamente una candidata a la Gubernatura de NL, ya saben de qué partido. Llevo semanas yendo a la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales. Denme chance de salir de la rueda de prensa hoy, y al ratito platicamos”, escribió el comediante el pasado martes en su cuenta de Twitter.
En su denuncia, Clara Luz consideró, como en las otras que hemos reseñado, que el comediante cometió violencia política de género solo por hacer una parodia, un género de expresión artística en el que se combina la crítica y el humor.
Lo peor de todo es que la FEDE, encabezada por el obradorista de hueso colorado, José Agustín Ortiz Pincheti, le hizo el caldo gordo a Clara Luz, al grado de que el comediante denunciado, según sus propias palabras, ha tenido que ir a declarar varias veces.
Ayer, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE rechazó la queja interpuesta por #LadyDenuncias en contra de Samuel García, por considerar que no se acredita la supuesta violencia política de género reclamada por ella.
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Pero las dos denuncias penales presentadas el año pasado en contra de siete portales y del órgano electoral de Nuevo León siguen vigentes y, como vimos, a la presentada en contra del comediante Marco Polo la FEDE le dio un trámite expedito.
El pasado martes, Marco Polo ofreció una disculpa pública a Clara Luz Flores por la parodia que de ella hizo. Se tuvo que disculpar por hacer su trabajo artístico. ¿Le habrán torcido la mano en la FEDE para que se disculpara?
Este comportamiento tanto de Clara Luz como de la FEDE sienta un pésimo precedente: a partir de ahora, todo artista o comediante que pretenda parodiar a políticos lo deberá pensar dos veces para no ser demandado penalmente, como hizo la candidata de Morena.
Clara Luz tiene una trayectoria de toda su vida en el PRI, partido por el que fue presidenta municipal de Escobedo en tres ocasiones. Recientemente se incorporó a Morena, cuyo líder moral comparte con ella una característica básica: su intolerancia a la crítica.
OFF THE RECORD
**PARANOIA TROPICAL
Parecería ficción, pero es la terca realidad: el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que se tenía el temor de que las mujeres que se manifestaron el pasado lunes lanzaran una bomba en Palacio Nacional mediante un dron.
Y que por eso se usaron los inhibidores que parecían armas de fuego.
O se trata de un ataque de paranoia o de una burla más hacia la lucha de las feministas.
Ambas son igual de graves.
**PBI: CARNE DE CAÑON
Ayer fue anunciado el cese de José Arturo Blanco Hernández como director general de la Policía Bancaria e Industrial, en parte por la detención que sufrieron el pasado lunes varias periodistas.
Insistimos: la PBI no está capacitada para controlar multitudes y menos manifestaciones de protesta.
Para eso están los cuerpos especiales antimotines que todavía existen pero que a veces las autoridades se niegan a usar.
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