LA “ZARINA DE LA VERDAD” Y SUS FAKE NEWS

Pero poco o nada ha aprendido la “Zarina de la Verdad” sobre el trabajo periodístico

La “Zarina de la Verdad”, habilitada como tal por el presidente Andrés Manuel López Obrador, hizo tan mal su trabajo el día de su debut, que terminó por defender al ex presidente Enrique Peña Nieto y por desmentir a Carmen Aristegui, una de las periodistas consentidas del actual primer mandatario.

El pasado miércoles, durante la primera puesta en escena de la sección “Quién es quién en las mentiras de la semana”, Elizabeth García Vilchis calificó como ‘fake news’ una nota publicada por la revista Forbes en su versión digital que habla sobre espionaje a periodistas, pero que fue publicada el 19 de junio de 2017, durante el sexenio pasado.

Esa nota trata sobre un asunto que generó mucho escándalo porque se acusaba al gobierno federal, encabezado por Enrique Peña Nieto, de espiar a periodistas y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil mediante un malware denominado Pegasus, que era infiltrado en los teléfonos celulares de los espiados.

En dicha publicación se hace alusión a una investigación realizada por las organizaciones Artículo 19, R3D y Social TIC, con asistencia  del Citizen Lab de la Universidad de Toronto y publicada por primera vez por el diario estadounidense The New York Times.

De acuerdo con dicha investigación, el malware Pegasus, desarrollado por una empresa israelí, era insertado en celulares de personas a las que se quería espiar, las cuales recibían un mensaje de texto con la invitación a darle click a una liga. Al hacerlo, se descargaba el virus espía.

Supuestamente, por medio de Pegasus fueron espiados los dirigentes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, del Instituto Mexicano para la Competitividad, de Mexicanos Contra la Corrupción y al menos dos periodistas: Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola.

La primera de ellas le dio un especial seguimiento a la información divulgada por The New York Times y retomada por Forbes y otros medios mexicanos, siempre en tono de condena hacia el gobierno de Peña Nieto por esa labor de espionaje contra periodistas.

Al calificar la nota de Forbes del 2017 como ‘fake news’ el pasado miércoles, Elizabeth García Vilchis desvirtuó no solo los señalamientos contra Peña Nieto, sino la campaña de condena emprendida en su momento por Aristegui.

En su debut, Elizabeth incurrió en otras mentiras e imprecisiones que ese mismo día fueron aclaradas por los periodistas afectados.

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Aunque no estudió la carrera de periodismo, García Vilchis se ha dedicado al menos desde el 2011 a esta actividad, como coordinadora de contenidos web del periódico La Jornada de Oriente.

Pero poco o nada ha aprendido la “Zarina de la Verdad” sobre el trabajo periodístico. Nadie le ha enseñado uno de los principios elementales del periodismo: el rigor en el manejo de la información.

Este rigor obliga a los periodistas a verificar con cuidado las fuentes y a revisar varias veces una información en la forma y en el fondo, antes de hacerla pública.

Pero bueno, por decisión del Supremo, esta mala periodista –que además camina con doble cachucha, pues también es servidora pública– es la encargada de poner palomitas o taches a los periodistas malos o buenos.

OFF THE RECORD

**A TORPEDEAR LOS ACUERDOS

Durante su “informe” de ayer, el presidente López Obrador lanzó un mensaje de burla a la oposición por los resultados de las elecciones del pasado 6 de junio.

Hicieron todo, hasta recurrir a la guerra sucia, pero afortunadamente no lograron su propósito”, dijo.

Esa actitud del presidente en nada abona a la búsqueda de acuerdos para que avancen los temas relevantes en el Congreso durante la próxima legislatura.

**GUILLOTINA AZUL

Ayer, el PAN expulsó de sus filas a la alcaldesa de Reynosa, Tamaulipas, Maki Ortiz, acusada de traición al partido.

Maki, quien dejará como sucesor a su hijo, encabeza una lista de 95 militantes que hicieron lo mismo que ella: hacer campaña pero a favor de Morena.

Correo: [email protected]

Twitter: @pepecontreras_m