El congelamiento de cuentas bancarias de varios de los involucrados en las protestas de la presa La Boquilla, en Chihuahua, confirma el uso de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por parte del gobierno como arma política en contra de adversarios o disidentes.
En el 2012, la UIF adquirió facultades para ordenar el congelamiento de cuentas de personas físicas o morales sospechosas de incurrir en lavado de dinero y elaborar una lista negra de los presuntos.
Esta nueva facultad fue usada en el 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto para meter a la cárcel a la entonces poderosa lideresa del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Ese uso político que le dio Peña Nieto a la UIF se ha maximizado en la actual administración, durante la cual varios personajes incómodos para la autodenominada “Cuarta Transformación” han sido presionados con el congelamiento de sus cuentas o con la simple amenaza de hacerlo.
El primer perseguido por la UIF fue el presidente de la Comisión Reguladora de Energía, Guillermo García Alcocer, quien fue exhibido y denostado públicamente durante una conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional el 19 de febrero del 2019.
Ese día se dio a conocer que el funcionario era investigado por la UIF y la Secretaría de la Función Pública por presunto conflicto de interés y lavado de dinero.
El anuncio fue interpretado como una revancha del presidente Andrés Manuel López Obrador, ante la crítica que García Alcocer hizo –con justificación— a la terna enviada por el Ejecutivo al Senado para cubrir una vacante en el organismo.
La renuncia de García Alcocer al cargo de presidente comisionado, tres meses después, demostró que la única intención de la “investigación” anunciada por parte de la SFP y de la UIF era intimidarlo y presionarlo para que dejara el cargo y el presidente de la República tomara el control de la Comisión Reguladora de Energía.
El pasado 20 de agosto se dio a conocer que la UIF investiga a varios ex colaboradores y personajes cercanos al ex presidente Felipe Calderón, entre ellos a Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, Javier Lozano y Roberto Gil Zuarth.
Y hace dos días se supo que la misma Unidad ordenó el congelamiento de las cuentas del ex gobernador de Chihuahua, José Reyes Baeza; del presidente municipal de Delicias, Eliseo Compeán, y del presidente de la Asociación de Usuarios de Riego del Estado de Chihuahua, Salvador Alcántar.
El titular de la UIF, Santiago Nieto Castillo, aclaró que en el caso de Reyes Baeza el congelamiento está relacionado con un presunto desvío de recursos de cuando fue director general del ISSSTE, en el sexenio pasado.
Sin embargo, el hecho de que la medida cautelar se dicte unos días después de que estallara la violencia en la presa La Boquilla, y de que el presidente de la República acusara que hay motivos políticos detrás del movimiento, no puede ser una simple coincidencia.
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La UIF, creada durante el sexenio de Vicente Fox, es una unidad de la Secretaría de Hacienda que tiene como objeto prevenir y auxiliar en el combate al lavado de dinero.
El problema es que por sus características y por los dientes especiales de que fue dotada en el 2012, también se presta a que la Unidad sea utilizada como arma política en contra de personajes incómodos para el gobierno en turno, como se hizo durante décadas con la PGR.
Y el hecho de que dicha unidad esté encabezada en estos momentos por Santiago Nieto Castillo hace prever que en lo que resta del gobierno de López Obrador la UIF mantendrá esa función de brazo intimidador y ejecutor de la 4-T.
Nieto Castillo está ligado al obradorismo desde hace muchos años. Entre 1998 y 2000 fue asesor del entonces consejero electoral del IFE, Jaime Cárdenas García, actualmente titular del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado.
Y años más tarde fue secretario particular de su esposa, María de la Luz Mijangos Borja, cuando ella era contadora mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Fue Cárdenas quien lo promovió para el cargo de fiscal especial para el combate de delitos electorales, cargo para el que fue nombrado por el Senado en febrero del 2015, con el apoyo de Manuel Bartlett, entonces coordinador de la bancada del PT y ahora director general de la CFE.
No es malo contar con un área técnica auxiliar en el combate al lavado de dinero como la UIF. Lo malo es que ésta esté encabezada por alguien que comparte las fobias y las filias políticas del presidente de la República.
OFF THE RECORD
**¿QUÉ QUISO DECIR CALDERÓN?
A más de uno dejó pensando un tuit de ayer por la mañana del ex presidente Felipe Calderón.
El tuit decía lo siguiente: “Que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario”: José María Morelos. ¿Quién es hoy, en el día de México, el fuerte y el arbitrario? Más respeto al ideal de nuestros próceres, P. @lopezobrador_
¿Qué significa la “P”? ¿Presidente? Hay muchas otras palabras que también empiezan con “P”.
**DOS FRACASOS EN UN DÍA
Ayer fue un mal día para la 4-T. La falsa rifa del avión presidencial fue un rotundo fracaso, que se vio reflejado en la lluvia de críticas y burlas registradas en las redes sociales a lo largo del día.
Y Morena no logró juntar las firmas necesarias para que el “pueblo bueno” solicitara una consulta popular sobre los ex presidentes.
La consulta tuvo que ser promovida por López Obrador. La cosa es seguir con el show.
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