“Gran parte de la insensibilidad y dureza del mundo se debe a la falta de imaginación que impide la comprensión de las experiencias de otras personas”.
Jane Addams
Las grandes cifras nos vuelven insensibles. Cuando escuchamos: “Hasta el momento hay 244 mil muertes por covid” o “En los primeros cinco meses de 2021, los feminicidios se han incrementado un 7,1% con respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos que ha aportado la secretaria de Seguridad Pública” o que “En el mes de mayo hubo casi 3000 asesinatos, la cifra más alta del año” deberíamos poner el grito en el cielo.
Pero no sé si por falta de contexto o por instinto de supervivencia muchas veces nos quedamos en la frialdad numérica, sin ver la dimensión humana. Un error, porque detrás de cada una de esas cifras hay una tragedia.
Lo mismo sucede con el aumento de la pobreza en México. De acuerdo con la información presentada por el CONEVAL, en 2020 hubo un aumento de 3.8 millones de personas en situación de pobreza en contraste con 2018.
De acuerdo con un documento publicado por ‘México ¿cómo vamos?’ “La pobreza es la privación de bienestar de manera pronunciada, es decir, la falta de acceso a capacidades básicas para funcionar en la sociedad y de un ingreso adecuado para enfrentar necesidades de educación, salud, seguridad, empoderamiento y derechos básicos (Haughton & Khandker, 2009)”.
Es decir, casi cuatro millones de personas más, están privadas del bienestar de manera pronunciada. Familias que pasan hambre, que no tienen una vivienda digna, que con su ingreso no pueden enfrentar necesidades de educación, salud y derechos básicos. Es una tragedia.
Quizá por eso me sorprendió el tuit de @Viri_Rios, una de las autoras del arriba mencionado documento en el que expresó: “La pobreza aumentó de 41.9% (2018) a 43.9% (2020). Menos de la mitad de lo esperado (7 puntos más). Una excelente noticia dada la fuerza de la pandemia”.
Los comentarios a este desatinado tuit no se hicieron esperar. Si bien ella misma, ante las críticas, explicó las razones de su comentario: “4. Ninguna noticia de aumento en pobreza es buena, mi comentario era sobre el hecho de que *todos* los expertos estimaban una situación aun peor”, más allá de las estimaciones de los expertos, no debemos perder de vista que detrás de cada número, hay una historia dolorosa, por lo que no se puede pensar que es una excelente noticia.
Una mujer que dejó huérfanos a sus hijos porque murió asesinada. Niños con hambre. Cada persona que ha muerto por covid era hijo, hermano, padre o amigo de alguien y su pérdida es irreparable.
Sí, las cifras son frías y pueden volvernos insensibles; las historias detrás de ellas son profundamente humanas. No lo olvidemos.
Buen domingo a todos. Gracias por leerme.
Espero tu opinión dejando un comentario en el blog, en mi cuenta de Twitter @FernandaT o enviando un correo a: [email protected]
*Galindo, Mariana y Viridiana Ríos (2015) “Pobreza” en Serie de Estudios Económicos, Vol. 1, Agosto 2015. México DF: México ¿cómo vamos?*
