Después del ataque violento y sorpresivo del grupo terrorista Hamás en contra del estado de Israel, en varios puntos de su territorio y en contra de la población civil, la resiliencia militar israelí, logró recuperar los bastiones territoriales que tenía Hamás y ha preparado las respuestas bélicas y la ocupación de la franja de Gaza.
La respuesta israelí ha sido fuerte y violenta, por tierra, aire y mar, como fue el ataque de Hamás. Han logrado afectar objetivos de infraestructura y del personal militar que dirigió los ataques directos contra Israel; aunque en cantidad menor, los cohetes lanzados desde la franja de Gaza a su vecino Israel han continuado, incluso se han sumado ataques provenientes del grupo Hezbollah ubicado en Líbano, al que en respuesta, Israel ha atacado el aeropuerto de Damasco y los lugares de donde provinieron los cohetes.
La comunidad internacional ha hecho llamados a la paz, el cese al fuego y a que fluya tanto la salida de refugiados y el acceso a la ayuda de la humanitaria, una búsqueda para que se respete el derecho internacional humanitario, el derecho de las víctimas en una situación de guerra.
El reciente ataque con misiles sufrido por un hospital en Gaza y el daño a las víctimas que ahí se encontraban, más de 500 personas asesinadas, la mayoría niños, es inhumano. Las acusaciones de la responsabilidad del ataque al hospital de Gaza y de genocidio -exterminio étnico- van de y en contra de ambas partes, tanto de Hamás a Israel y viceversa, va escalando la violencia, manifestaciones masivas en las capitales de Europa, en las embajadas de Israel y EU, así como amenazas de bombas a aeropuertos, museos y ataques por parte de simpatizantes de Hamás y el estado palestino, así lo constatan.
Por otro lado, la búsqueda de una salida, de los palestinos y posibles refugiados hacia Egipto, por el sur de la franja de Gaza, el cruce por Rafah, ha sido intermitente, pero no tan fluida como esperaban los israelitas y con la oposición de Hamás.
La visita del presidente de EU a Israel, Joe Biden, este miércoles, en un calculado escenario trágico, después de una serie de encuentros con casi todos los jefes de estado de la región, realizada por el secretario de estado Blinken, tiende a fortalecer el respaldo y la posición de Israel, en medio del conflicto. El presidente Biden ha dicho -conforme la información que le ha dado el Departamento de Defensa de EU-, que la explosión del hospital de Gaza no fue realizada por Israel. Sin embargo, fue cancelada la cumbre prevista con el presidente Biden, con y por parte de Jordania, Egipto y la Autoridad Palestina.
Mientras tanto, el presidente ruso Putin llega de visita a China, se reunirá con Xi-JinPin en el III Foro de la Franja y la Ruta de la Seda, en donde asisten representantes de más de 140 países.
Como se observa, la posibilidad de una escalada de violencia y de una guerra entre estados y actores en el escenario regional de la guerra Israel-Hamás y claro en la posibilidad tampoco deseada de una escalada que enfrente a EU y la OTAN en un conflicto abierto y manifiesto contra Rusia y China, sigue avanzando.
Así la fragilidad de la Paz y la Seguridad internacionales en una escalada de violencia, tragedia y tambores de guerra.
