La corrupción de las obras insignia e inconclusas de la 4T

El AIFA, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas son los proyectos con los que el presidente López Obrador quiere dejar registro de su mandato

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Foto: Político.mx

Cada sexenio se caracteriza por tener grandes obras de infraestructura. En el del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) son tres proyectos emblemáticos que marcan su administración: la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Aeropuerto de Santa Lucía (AIFA). Todos manchados de corrupción e inaugurados a medias. 

Las grandes obras gubernamentales reflejan mucho del presidente detrás de ellas. Historia, identidad, diseño, relaciones y prioridades de su agenda son algunos de los elementos que se quedan en cada ladrillo de la construcción. Este sexenio no es la excepción.

El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas son los proyectos prioritarios con los que la autodenominada Cuarta Transformación quiere dejar su huella, su sello y su legado. Por ello, la relevancia de tenerlas a tiempo, antes de que concluya 2024. Sin embargo, esto no las tiene exenta de la controversia ni la polémica.

Corrupción en Refinería Dos Bocas

Con este proyecto, el gobierno apuesta a la producción de más gasolinas y depender menos de las importaciones. Mientras que se asegura que se procesarán 340 mil barriles de crudo por día desde 2023, diversos especialistas convergen en que esto podría darse hasta 2026. Incluso de esta forma, en realidad solo se producirían 170 mil barriles de gasolina diarios (de cumplirse las intenciones gubernamentales), lo que vendría cubriendo aproximadamente un tercio de las importaciones.

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La construcción del proyecto comenzó el 9 de diciembre de 2018 y se inauguró el 2 de julio de este 2023, pero después de meses sigue sin refinar un solo barril y su responsable, Rocío Nahle, ya anda en precampaña para buscar la gubernatura de Veracruz. 

Además, la Refinería Olmeca-Dos Bocas también presentó un incremento en sus costos. A finales de agosto, el presidente confirmó un aumento del presupuesto entre 2 y 4 mil millones de dólares. Se estima que ahora tenga un costo total de 20,089 millones de dólares, más del doble de los 8,918.5 millones estimados inicialmente.

También se destaca la falta de transparencia y la restricción de información al haber sido clasificado como un negocio confidencial.

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Corrupción en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA)

Otra obra fiasco que se inauguró a medias y sigue sin despegar es el aeropuerto de Santa Lucía, del cual la mayor queja es la conectividad terrestre que incluye accesos y vialidades, así como la señalización. Además, está generando más vuelos pero bajo presión, afectando a los ciudadanos como con el aumento del TUA en los viajes desde el AICM.

Durante su primera fase (2022-2032), se estimaba que el AIFA atendería a más de 135 mil usuarios al mes en promedio, pero, posterior a su inauguración se observó una dificultad en el despegue del número de pasajeros comerciales transportados, siendo que en los primeros 4 meses de operación (abril a julio) se estancó en los rangos de 33 mil a 37 mil pasajeros, aun cuando estaba el periodo vacacional de por medio.

El AIFA también sufrió de un sobrecosto, pues inicialmente, de acuerdo con datos oficiales se estimaba una inversión de 75 mil millones de pesos, que a su término rebasaron con creces y aún sin ser terminado ¡450 mil millones de pesos!, (según datos de Carlos Urzúa quien fuera Secretario de Hacienda al inicio del sexenio de AMLO); teniendo adeudos pendientes de pago por las tierras expropiadas a los desalojados, quienes mantienen manifestaciones y reclamos para que se les pague lo que consideran que el Gobierno de la República les debe, pero no les ha cumplido.

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Corrupción en el Tren Maya 

El recién inaugurado Tren Maya, calificado por el propio presidente como “la obra de infraestructura más grande e importante del mundo” y la última de sus “obras estrella”, ha sido fuertemente criticado por los usuarios y en las redes sociales.

En primera, la obra para llegar a su inauguración, tuvo que superar más de 50 amparos, pues expertos advierten enorme daño ambiental en gran parte de los terrenos que recorre el Tren.

Organizaciones como Green Peace estimaron que la construcción del Tren Maya ocasionó más de 10 millones de árboles talados y alertaron que la ruta pasa a través de 20 áreas naturales protegidas que forman parte del segundo bosque tropical más grande de América Latina: la Selva Maya.

También ambientalistas alertaron que, no sólo se dañaría el hábitat, sino que el suelo inestable pondría en riesgo de derrumbe algunos tramos.

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Además del costo medioambiental, el costo económico no es proporcionado a lo que representa. Inicialmente, se estimaba en 108 mil millones de pesos (mdp) aproximadamente, pero, su costo se elevó a más de 394 mil mdp y el propio presidente reconoció el incremento, aunque defendió que era “lo justo”.

Ahora que la gente ha tenido la oportunidad de conocerlo y viajar en él, igual han ido saliendo varios atropellos, los cuales se han ventilado a través de fotos y videos compartidos por usuarios en redes sociales.

Uno de ellos y que se volvió viral, fue el menú de la cafetería del Tren, esto por sus altos precios en alimentos procesados, su faltas de ortografía y el diseño. El retraso de 5 horas y con estaciones inconclusas, donde faltan columnas, trabes, techados, escaleras y taxis, que por cierto, dicen tener tarifas más altas que un boleto del Tren.

La corrupción de las obras insignia e inconclusas de la 4T

Estos y otros datos solo demuestran que el Tren Maya, el AIFA y la Refinería Dos Bocas son sinónimo de corrupción, de capricho, de ecocidio y de dispendio de un gobierno que poco le importan los mexicanos, y al parecer, a muchos mexicanos también les vale su país. 

Solo recordemos que este gobierno gastó en una refinería 20 mmdd y ni un litro de gasolina produce; hizo un aeropuerto que ni el presidente usa; y un Tren destructor de la selva qué profundizará la pobreza y desigualdad.

 

 

AIS