El pasado jueves, 9 de enero, la periodista, Isabel Arvide, asistió a la conferencia mañanera del presidente, Andrés Manuel López Obrador, y ahí le recriminó el hecho de que destine más publicidad oficial al semanario Proceso que a los sitios de internet.
Durante su reclamo, Arvide Limón, sostuvo que 80 millones de mexicanos usan el internet para informarse, por lo que se le hacía injusto que se le destinará más publicidad a un medio impreso —que según ella lo golpea—, que a los sitios digitales.
Por otro lado, sostuvo que Proceso llega a contener hasta 16 páginas con anuncios del gobierno federal. Sin embargo, ese dato parece ser erróneo, pues en las últimas dos ediciones de este semanario no hay nada de publicidad oficial.
Respecto a lo anterior, en el número 2252, que salió a la venta el pasado 5 de enero, titulado: “Ana y María Scherer evocan a su padre y El desafío zapatista contra el Tren Maya”; solo hay un anunció del gobierno de la Ciudad de México.
Mientras que en el número 2254, que se podrá adquirir este 12 de enero, mismo que plasmo en su portada: “Javier Joaquín López Casarín. Poder fáctico en la cancillería”; tampoco encontramos publicidad oficial, al igual que la edición anterior, solo una página se dedica a las acciones del gobierno capitalino.
Cabe señalar, que la “Cuarta Transformación” ha ido haciendo recortes al presupuesto destinado a la publicidad oficial. No obstante, resulta muy extraño no haya ningún anuncio del gobierno federal, en esta icónica publicación.
Ante esta situación, ¿será que el gobierno de López Obrador decidió retirar la publicidad oficial a la revista Proceso por la constante crítica que le hace a su administración?
