Luego de que este miércoles venció el plazo para que los aspirantes independientes a la presidencia, Jaime Rodríguez y Armando Ríos Píter explicaran y subsanaran irregularidades en las firmas de apoyo, “El Jaguar” desistió de ejercer su derecho de audiencia.
Es decir, el ex perredista le dijo “NO” al máximo órgano electoral del país para que revisará las 906 mil 417 firmas que fueron invalidadas por el Instituto. Una vez más, Ríos Píter se victimizó y argumentó que tal decisión se debe a que no se prestará a una simulación por parte del INE.
Por su parte, “El Bronco” pidió a la autoridad electoral que le fueran revisados los otros 819 mil 955 apoyos que, en una primera verificación, fueron rebotados por presentar irregulares.
Rodríguez Calderón no “tiró la toalla”, contrario a lo que sí hizo Armando Ríos Píter, quien prácticamente sentenció el final de sus aspiraciones de por lo menos, aparecer en la boleta electoral el 1 de julio próximo.
“Jaguar” que calla otorga. Ríos Píter no sólo renunció a su derecho de audiencia y revisión, además evidenció con tal actitud, que efectivamente las signaturas recabadas por él y por su equipo son “chuecas”. Si no hay delito o irregularidades, ¿por qué negarse a un derecho que le corresponde y que, podría acreditarlo como candidato?
Las motas de jaguar no serán nada comparado con la gran mancha que don Armando cargará en relación con su prestigio. ¿Qué partido político lo postularía? ¿Quién lo invitaría a formar parte de su gabinete? ¿Qué ciudadano votaría por él si aspira de nuevo a algún cargo?
Sabemos que en México todo puede pasar. Pero, por lo pronto Armando Ríos Píter deja el mote de “El Jaguar”, para pasar a ser sólo un apodo de animal. ¿Se acabó la carrera política de Armando Ríos Píter?
