Pese a la alegría que le causó la ratificación del T-MEC, el presidente Donald Trump también se tendrá que preparar ante el juicio político que el Senado de los Estados Unidos inició en su contra este jueves.
Acusado por abuso de poder al pedir que el gobierno Ucraniano que investigara a sus contrincantes en la próxima contienda presidencial, el magnate tendrá que enfrentar a la justicia de su país y deberá justificar su comportamiento.
El demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, será el fiscal encargado de llevar todo el proceso y fue también el elegido para leer los cargos políticos ante el Senado.
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Además de abusar de su posición, Trump será juzgado por obstrucción del Congreso pues según las pruebas presentadas por la Cámara de Representantes afirma que ha ordenado a agencias, oficinas y funcionarios no acatar los dictámenes del Congreso.
