Hoy promete justicia a las víctimas del 68…. pero tras la matanza, se unió al PRI

CIUDAD DE MÉXICO, 02OCTUBRE2018.- Andrés Manuel López Obrador, presideente electo de México, acompañado de integrates de su gabinete montaron una guardia de honor en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco para honrar a los caídos del Movimiento Estudiantil de 1968. FOTO: SAÚL LÓPEZ / CUARTOSCURO.COM

El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, encabezó este martes una “guardia de honor” en el 50 aniversario de la matanza del 2 de octubre de 1968.

Desde la Plaza de las Tres Culturas, el tabasqueño prometió justicia para las víctimas de la masacre y dijo que la mejor manera de honrar la memoria de los estudiantes es luchar por un México más justo.

Sin embargo, en su juventud, López Obrador no se solidarizó con el movimiento estudiantil. Por el contrario, guardó silencio y años después, en lugar de honrar la memoria de los activistas, se unió al régimen represor responsable de la masacre.

En 1968, el hoy presidente electo tenía 15 años y vivía en su natal Tabasco. Como la mayoría de los jóvenes de su edad y de su estado, fue ajeno al movimiento. Pero a diferencia de muchos, no se solidarizó con los estudiantes de la capital tras la matanza de Tlatelolco.

En una columna publicada en 2014 en el periódico Milenio, Luis González de Alba, uno de los líderes del movimiento, recuerda que en Villahermosa se realizaron huelgas solidarias con los estudiantes; pero a ellas “nunca llegó ese quinceañero como representante”, asegura en referencia a López Obrador.

Posteriormente, durante su paso por la capital en los primeros años de la década de los setenta, AMLO tampoco se sumó al movimiento estudiantil que continuaba en pie: “estudió en la UNAM en los primeros años 70 sin que se le conozca participación en los Comités de Lucha”, escribió González de Alba sobre el tabasqueño.

Por el contrario, en 1976, AMLO se afilió al PRI, que en ese entonces seguía siendo el partido hegemónico.

Lejos de ser crítico con el régimen, López Obrador escaló dentro del aparato del partido. Llegó a ocupar el cargo de presidente del PRI en Tabasco, e incluso compuso el himno del tricolor estatal, el cual reza:

“Avanzar, avanzar con el PRI

compañeros, avanzar.

Libertad, unidad

democracia y justicia social.

“Somos militantes del partido,

gotas de agua que formamos

un océano…”

No fue sino hasta agosto de 1988 que Andrés Manuel López Obrador renunció al PRI… no en protesta por la represión del régimen; no en protesta por el fraude electoral de un mes antes en contra de Cuauhtémoc Cárdenas; no por convicción, sino porque el tricolor le negó la candidatura al gobierno de Tabasco. Candidatura que sí le ofreció el Frente Democrático Nacional. Esas son las “firmes” convicciones del presidente electo.