¡Gracias, maestros de la CNTE!

Como saben, el viernes 15 terminó el ciclo escolar 2015-2016. Es decir, que luego de un intenso trabajo, maestros y alumnos merecen vacaciones.

Y como también saben, un ejemplar “grupo de maestros” realizó uno de los esfuerzos educativos más brillantes en la historia, regaló a la sociedad toda lecciones ejemplares de democracia, política, economía, pobreza y, sobre todo, estado de derecho.

En la lección de democracia, los maestros de la CNTE desmitificaron a los clásicos y ratificaron que, en realidad, la democracia no es “la dictadura de las mayorías”, sino de las minorías, como la CNTE; minorías capaces de doblar a un Estado democrático por la vía de la fuerza, los muertos y el chantaje.

La de política fue una lección para la humanidad. Gracias a la CNTE la política ya no es el arte de lo posible, sino de lo imposible y lo impensable. La genialidad es que los maestros son aplaudidos por las mayorías, gracias a esa genialidad de condenar a la pobreza, a la miseria y a la ignorancia a millones de niños durante tres décadas. Pero el milagro mayor, lo impensable, es que la CNTE podría llegar al poder presidencial con el campeón del populismo, AMLO.

En economía, las lecciones de la CNTE dejaron a “Carlitos Marx” en calidad de “niño caguengue”. Nada de teorías exóticas, el capitalismo y los “machochones” del dinero se destruyen con plantones, bloqueos, marchas y unos cuantos muertos, luego de un montaje mediático. Hoy, en Oaxaca no hay empresa y lo mismo en Chiapas, en Guerrero y en la CdMx los empresarios plantean un ultimátum. ¿No es una brillante lección?

Los pobres se acabarán, según la talentosa lección de la CNTE, cuando todos sean pobres. No habrá más pobres y ricos; Democracia pura, todos iguales, al estilo Venezuela. Y para ello se acaban las fuentes de empleo y se condena a miles de niños a la ignorancia. ¡Lección para el mundo!

Y es probable que la lección sobre el estado de derecho sea el mayor aporte de esos sacrificados, bien calificados y preocupados por el mundo, maestros de la CNTE.

El estado de derecho —como saben— es tan simple como someter todas las actividades del Estado al imperio del derecho, a la ley.

¿Pero qué creen? Los maestros decretaron que la ley son ellos y que, por tanto, todo el Estado se debe someter a sus ocurrencias. ¿No es genial?

Por eso proponemos un aplauso, una felicitación, la Belisario y hasta el Premio Nobel a los maestros de la CNTE. ¡Felicidades, maestros!

Al tiempo.

Tomado de Milenio