Durante la noche del martes, la Secretaría de Salud del municipio de Huixtla, Chiapas, fumigó, ‘por sorpresa’, en las áreas donde dormían los migrantes centroamericanos, sin haber realizado los protocolos correspondientes para esparcir el químico, ya que fue lanzado a los caminantes con las bombas aspersoras.
Dicho acto provocó la molestia de muchos migrantes porque las autoridades sanitarias fumigaron el lugar sin dar previo aviso a los que dormían en el sitio, pues según fueron los mismos hondureños los que solicitaron la fumigación ya que –según información de El Universal— habían visto demasiadas cucarachas y hasta una culebra.
También hay versiones que que el acto se realizó como medida preventiva para evitar contagiarse de dengue así como enfermedades transmitidas por mosquitos, pues según personal de salud han detectado casos de dengue entre los integrantes de la caravana.
Es importante mencionar que Huixtla ocupa el cuarto lugar en caso de dengue y en los últimos meses se han registrado varios decesos.
Asimismo, la Secretaría de Salud reconoció su error de no seguir el protocolo correcto de fumigación, ya que es un químico tóxico si se llega a recibir en fuertes cantidades, incluso en pequeñas, provocando efectos neurológicos en el feto y niños.
No obstante, la Secretaría de Salud de Chiapas lo negó, en un comunicado informó que se trata de una sustancia no tóxica y por esa razón nadie resultó herido.
Después de partir desde las 4:00 horas de Huixtla, la caravana de migrantes hondureños
llegaron a Mapastepec, que se encuentra a unos 66 kilómetros de distancia
Sin embargo, las autoridades de México, indicaron que varios de los caminantes decidió quedarse en Huixtla para retornar el camino hacia su país debido a que en más de 10 días de andar ya no tienen fuerzas y se dieron por vencidos.
