Raymundo Martínez Vite, ex alcalde de Tláhuac y Alejandro Chavez Contreras, asesor de la administración morenista del 2018 – 2021, ya trabajan por un nuevo hueso rumbo al 2024, pero aún son acusados de desvío de recursos y corrupción.
Los servidores públicos presentan varias denuncias por desfalco, incumplimiento de contratos y omisiones en el servicio público.
Comerciantes del pueblo de Santiago Zapotitlán, en Tláhuac, continúan firmes en exigir que la Contraloría local indague el destino de 20 millones de pesos, los cuales fueron asignados para la reconstrucción del Mercado Público del Pueblo, obra que dejó inconclusa la administración.
Otra obra fraudulenta, es el Corredor Cultural de la Colonia Selene, el cual presenta un sobrecosto por 27 millones 482 mil pesos. Este proyecto fue adjudicado de manera directa a la constructora Fredel Ingeniería y Arquitectura, SA de CV, pero nunca se le notificó al Concejo, ni mucho menos al Congreso local.
En el proceso de construcción se presentó tala ilegal de árboles, venta y renta de espacios comerciales, violaciones a los acuerdos vecinales y déficit en la calidad de los materiales.
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Operadores políticos y compadrazgos
Existen diversas anomalías en los contratos expedidos durante la administración morenista en Tláhuac del 2018 al 2021, la mayoría de ellos orquestados por Alejandro Chavez Contreras, asesor y principal operador político de Martínez Vite.
Resalta que en el 2020, se entregaron 127 contratos por adjudicación directa a un solo proveedor, Hugo Gerardo Calzada Velázquez, amigo y socio del entonces alcalde y Chavez Contreras.
Entre los diversos contratos destacan: compra de gel antibacterial a sobreprecio, servicios de sanitización que nunca se realizaron, así como guantes de látex, cubrebocas y productos de limpieza que jamás se registraron bodega.
Al día de hoy, ninguno de los dos servidores públicos ha presentado declaraciones al respecto, pero ya se ha solicitado al Congreso de la República que sean inhabilitados por mal manejo de recursos públicos y corrupción.
“Estos dos casos de encubrimiento político no deben de mantenerse impunes, antes de buscar posicionarse en un nuevo cargo público, los dos exfuncionarios de Tláhuac, que salieron huyendo de la alcaldía tras terminar su gestión, deben de aclarar su situación legal y «devolver al pueblo lo robado» ”, mencionaron comerciantes de Zapotitlán, al entrar en vigor la ejecución de un nuevo presupuesto para la remodelación del mercado.
