La Casa Blanca de Estados Unidos, ha solicitado al gobierno mexicano que las personas que soliciten refugio en la frontera lo hagan en territorio mexicano en vez de EU, esto a fin de disuadir a miles de centroamericanos que buscan asilo cada año, saturando los tribunales migratorios.
Sin embargo, el llamado “Acuerdo de Tercer País Seguro”, fue rechazado por el gobierno mexicano, puesto que México ve la propuesta como una línea roja que no cruzará. Además no estaría en posibilidad de atender casos de refugio en un tercer país.
Según una nota oficial preparada para la reunión del canciller, Luis Videgaray, con la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kirstjen Nielsen, “(México) no estaría en posibilidad de atender casos de refugio para un tercer país, como ha sido el planteamiento de Estados Unidos en anteriores ocasiones”.
Dicha misiva, a la que Reuters aseguró tener acceso, señala que: “México ha realizado un esfuerzo significativo para proveer de mayor información sobre refugio a los centroamericanos que son asegurados en la Frontera Sur, y recientemente adoptó medidas que permiten a los solicitantes de refugio laborar en tanto se resuelve su caso”.
Hay que recordar, que bajo la política implementada por el gobierno de Estados Unidos “cero tolerancia”, cerca de dos mil niños migrantes han sido separados de sus padres quienes buscan asilo en el país, por lo que el “Acuerdo de Tercer País Seguro”, obligaría a los migrantes a llegar a la frontera terrestre de Estados Unidos a través de México a solicitar el estatus de refugiados al sur de la frontera compartida.
Sin embargo, el gobierno americano se encuentra a la espera del cambio de gobierno en México, pues el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se ha mostrado más abierto a cooperar con el vecino del norte en temas de inmigración y seguridad, en parte para obtener una renegociación benéfica del TLCAN.
Pero pese a sus intenciones de mantener buenas relaciones, López Obrador en su postura de defensa a los derechos humanos, hacen creer que la posibilidad de aceptar un pacto de refugio sea cada vez más lejana.
“Estamos interesados en lidiar con el hecho de que tanto México como Estados Unidos están enfrentando un fuerte aumento en las solicitudes de refugio y abordando las causas de la migración a través del desarrollo”, dijo en un comunicado el embajador de México en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez.
