Dentro del marco jurídico mexicano existen tres tipos de mayoría por las que las dos cámaras del Congreso de la Unión pueden tomar decisiones de relevancia. Morena domina dos.
Mayoría simple o relativa
Se refiere al mayor número de votos emitidos de entre los legisladores presentes en el momento en que se somete a votación un asunto. Si a la sesión de ese día acudieron solo 300 diputados, la mayoría simple se compone de al menos 152, que es la mitad más uno.
Esta mayoría se aplica para la aprobación de reformas a leyes secundarias, puntos de acuerdo, elección de la Mesa Directiva y acuerdos de la Junta de Coordinación Política o de la Mesa Directiva.
También es suficiente para aprobar el desafuero o la procedencia de juicio político en contra de algún servidor público.
También se considera que tiene mayoría simple o relativa el partido que posee el mayor número de legisladores del total que integra cada cámara. Si de un total de 500 diputados Morena tiene 230 y ningún otro partido tiene más, Morena tiene mayoría simple.
Mayoría absoluta
Se refiere a la suma de legisladores que represente al menos la mitad más uno del total de integrantes de las cámaras del Congreso. En la Cámara de Diputados, integrada por 500 legisladores, tendrá mayoría absoluta el partido que tenga al menos 251 diputados.
En el Senado, compuesto por 128 legisladores, tendrá mayoría absoluta el partido que tenga al menos 65 senadores.
Este tipo de mayoría solo tiene una función política, pues le permite al partido que la tenga, controlar los órganos de gobierno y las comisiones legislativas más importantes de la cámara correspondiente.
Mayoría calificada
Se refiere al número de votos que represente al menos las dos terceras partes de los legisladores presentes en el momento de someter a votación un asunto.
Esta mayoría es requisito indispensable para aprobar reformas a la Constitución por ambas cámaras del Congreso.
En el caso del Senado, este tipo de mayoría se requiere para la elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, presidente de la CNDH, comisionados del INAI, magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, magistrados de tribunales unitarios y colegiados y para ratificar el nombramiento de fiscal general de la República.
En el caso de la Cámara de Diputados, esta mayoría se requiere para elegir a los consejeros electorales del INE.
Te recomendamos: La eterna pelea entre AMLO y el ‘Jefe’ Diego
¿Cómo está la jugada que quieren hacer?
En la actualidad, Morena tiene las dos primeras mayorías en ambas cámaras del Congreso, lo cual logró gracias a la trampa de simular candidaturas en el 2018 y a su alianza legislativa con el PT, el PES y el PVEM.
Con esa mayoría simple prefabricada, Morena ha podido aprobar reformas legales tan absurdas como la ampliación del mandato del presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, la que implica la creación de un padrón de usuarios de celulares y otras, pero no ha podido reformar la Constitución.
La gran aspiración del líder político de Morena, Andrés Manuel López Obrador, es que su partido y sus satélites logren la mayoría calificada de la Cámara de Diputados en las elecciones del próximo 6 de junio.
Esto implicaría que entre Morena, el PT y el PVEM lograran 334 curules de las 500 que están en disputa, lo que se ve prácticamente imposible, pues las encuestas disponibles hasta el momento hablan de que los tres partidos obtendrán menos votos esta vez que en el 2018.
Además, esta vez Morena no podrá repetir la trampa del 2018, que consistió en simular candidaturas a través del PT y del PES, debido a los candados que le impusieron el INE y el TEPJF, por lo que tendrá menos diputados plurinominales que hace tres años.
