Dado que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) no ha sido capaz de atender las demandas de mujeres víctimas de diversos agravios, éstas decidieron tomar las oficinas del organismo que se ubican en Ecatepec, Estado de México y Morelia, Michoacán.
Con base en información que ha circulado en redes sociales, entre las inconformes hay familiares de víctimas de feminicidio, desaparición forzada y brutalidad policial.
Las féminas han expresado varias exigencias, entre las que destaca la destitución de Grisel Barrientos, directora del Instituto Municipal de la Mujer, y Sandra Pacheco, del Centro de Justicia para las Mujeres.
No obstante, en Morelia se vive una situación similar, ya que ahí la entrada principal de las instalaciones de la CNDH fueron cercadas con una cinta de “prohibido el paso”. Mientras que en Aguascalientes, las víctimas colocaron un aviso de “clausurado”.
Además, como muestra de solidaridad, miembros del Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes se congregaron a las afueras de la CNDH en esa entidad.
Con estas tomas de sedes por parte de colectivos feministas, familiares y víctimas de violaciones a sus derechos humanos, ya son cuatro los edificios de la Comisión —contando el de la Ciudad de México— que no serán liberados hasta que ésta declare una recomendación a nivel nacional que ayude a erradicar la violencia de género en el país.
Ante esta situación, ¿qué hará Rosario Piedra Ibarra, titular de la CNDH? La renuncia ya toca a su puerta.
Con información de Reporte Indigo
JZ
