El periodista Ricardo Rocha criticó el trabajo del subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, sobre el mal manejo de la pandemia del coronavirus. Para ello, recordó que México superó a La India en el número de muertes por esta enfermedad, y con ello ocupa el tercer lugar a nivel mundial.
“Ya estamos en el caos y tal vez lleguemos al desastres”, enfatizó.
En su columna publicada en El Universal “Los dos pecados de AMLO”, expuso que el país atraviesa por tres pandemias: la sanitaria, la económica y la social, las cuales han de sentenciar al presidente Andrés Manuel López Obrador por su lamentable y desamorosa forma de abordar estos problemas.
Por otro lado, indicó que el mandatario tabasqueño se sensibilizaría tras haber contraído el nuevo virus SARS-CoV-2; sin embargo, lamentó que ello no ocurriera ya que volvió a decir que no usaría un cubrebocas bajo el argumento que “ya se había curado”.
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Por otro lado, arremetió en xontra de Gatell Ramírez al señalarle que no era “un gran médico” como lo presume López Obrador, al contrario, indicó que este funcionario público sólo era un operador político quien obedece ciegamente los caprichos de AMLO.
Asimismo, aseguró que cometió “crímenes colectivos imperdonables” cuando prohibió las pruebas rápidas de laboratorios privados, “nos mintió con las cifras y jamás hizo un pronunciamiento contundente sobre el uso de cubrebocas”.
“Por ello, el desdén ofensivo de los López a la carta en la que más de 400 médicos, científicos y académicos proponen al Presidente siete medidas para replantear su estrategia —si la hay— y enfrentar al Covid 19; entre ellas, fundamentalmente, el uso de cubrebocas. Las respuestas son dignas de análisis psico-lingüístico: “No se hará obligatoria esta medida porque México es un país de libertades”. Confunde la libertad con libertinaje; porque de ser así ¿podremos pasarnos los semáforos impunemente; portar armas a la vista de todos; evadir impuestos porque atentan contra nuestra libertad? Más aún, el Presidente argumentó su frase favorita: “Prohibido prohibir”. Ahí también trae una confusión de lenguaje”, se lee en la columna.
Con información de El Universal
MSA
