En más de una década, en Yucatán, se han documentado por lo menos 14 casos de tortur policial. Dato que se dio a conocer tras el caso de José Eduardo Ravelo, joven que antes de morir habría sido víctima de este delito por parte de policías municipales de Mérida.
En ese sentido, desde 2010, miembros de la organización Indignación Promoción y Defensa de los Derechos Humanos han acompañado a víctimas y documentado, por lo menos, 13 casos de detenciones policiales bajo circunstancias de tortura.
Cabe señalar que la muerte de José Eduardo, caso descartado hace unos días como violación a los derechos humanos por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), se uniría a la lista como el número 14.
“En todo este tiempo, como grupo de derechos humanos, hemos constatado que la tortura es una práctica sistemática en el estado de Yucatán (…) Tenemos casos de distintas corporaciones policiacas, de distintas administraciones, de prácticamente todos los municipios de Yucatán.
“En el estado de Yucatán nosotros hablamos de que estamos en una crisis de derechos humanos, y la profundidad de esta crisis es tal que estamos hablando de una gran cantidad de personas que han muerto bajo custodia policial en los últimos años, todas impunes”, dijo Martha Capetillo, integrante del grupo Indignación a Milenio.
Respecto a las denuncias de tortura en el estado, éstas se encuentran en los récords de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) y la Fiscalía General del Estado de Yucatán (FGEY).
Además, de 2007 a septiembre de este año, se presentaron más de 600 quejas por violaciones de derechos humanos ante la Comisión yucateca. Sin embargo, solo 24 han sido catalogados como tortura, reveló el diario.
De acuerdo con World Justice Project, Yucatán es la entidad con el mayor nivel de estado de derecho en toda la república, al ocupar el primer escaño en su Índice de Estado de Derecho en México 2020-2021. Algo que puede ser cuestionado.
Alarmante lo que ocurre en Yucatán, estado que documenta 14 casos de tortura policial, incluyendo lo que ocurrió con el joven veracruzano José Eduardo Ravelo.
Con información de Milenio
JZ