Pareciera que México sigue atorado en siglos pasados y esta vez, no hablamos del gobierno que tenemos. Nos referimos a la horrenda práctica que continúa en algunos municipios de Guerrero, donde venden a mujeres, niñas en realidad, bajo la excusa de ser “una costumbre”.
En la Montaña de Guerrero, las menores de edad son vendidas como vil mercancía, ignorando sus derechos y deseos, e incluso hasta la ley, todo por unos 40 mil hasta 200 mil pesos, como parte de los “usos y costumbres” de las comunidades.
La organización no gubernamental ‘Yo Quiero, Yo Puedo’, se encarga de documentar esta atroz costumbre en el municipio de Metlatónoc, donde 66 comunidades tienen vigente la práctica de la venta de mujeres.
“Hay cifras que indican que 300 mil niñas han sido vendidas para matrimonio, pero no sabemos en qué temporalidad, no se tienen esos datos porque no se registran, además tampoco hay cifras de un Registro Civil que digan qué edad tenían, porque además no sería legal casar a una niña de 12 años”, asume Martha Givaudan, presidenta de la organización.
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Señalan que a diferencia de otras entidades como Hidalgo o Tlaxcala, donde también se tiene esta práctica, en Guerrero continúa por ser manejada como una “costumbre” con la que las menores van creciendo.
“Hay que trabajar con las niñas y se tiene que hacer desde pequeñas, decirles que esto no es así, que tienen derechos, que no son animales, que no las pueden vender y que no es: si alguien te compra es porque eres un producto valioso” señala Givaudan.
Givaudan apunta a que si bien hay leyes federales que prohíben la venta de niñas, la mayoría de las comunidades las ignoran y continúan con el delito por “costumbres”. Sin embargo, ve una esperanza con el par de comunidades que se comprometen terminar con la práctica.
Con información de Reforma
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