En Michoacán, la Secretaría de Educación del Estado anunció que a partir de esta semana, los mil 620 maestros que faltaron cuatro días a dar clases –por participar en las movilizaciones de la CNTE– tendrán hasta 10 días hábiles para justificar su falta.
Es decir, que a pesar de que el millar de docentes se ausentó de sus actividades laborales, podrían no serán sancionados. incluso algunos podrían recuperar su empleo aun cuando ya estaban dados de baja.
Resulta indignante que los mil 620 maestros marcharon o protestaron en vez de dar clases, ahora tengan la oportunidad de armar una coartada y conservar su empleo.
Sobre todo, si consideramos que los maestros que deseen justificar su ausencia tendrán que hacerlo en una sede alterna de la Secretaría de Educación, ¿sabe por qué? Porque las instalaciones originales se encuentran cerradas por bloqueos de la CNTE.
Por lo anterior, resulta todo menos lógico que la institución ofrezca la facilidad de presentar por internet los documentos que avalen la falta de los profesores que no pueden acudir a la capital a presentar sus justificantes. En los hechos, la autoridad plantea todo tipo de facilidades a quienes violentaron la ley.
En resumen, los docentes burlaron una vez más a la autoridad… y podrán salvar la quincena. Poco o nada importó de que por muchos de estos dizque profesores, el 40 por ciento de las escuelas de Michoacán se encuentran en paro de labores desde hace dos meses.
¿Por qué la SEE de Michoacán privilegia de esta manera a los docentes que desde desde el 15 de mayo han incumplido con su trabajo?
¿Por qué la SEE es tan tolerante con el magisterio? ¿A qué o a quién le teme?
