El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tendrá para el próximo año el menor número de camas per cápita de la historia por cada mil derechohabientes y esto también sucederá con el número de quirófanos y de personal de medicina familiar.
Así lo aseguró Éctor Jaime Ramírez Barba, secretario de la Comisión de Salud en la Cámara de Diputados, quien indicó que este instituto tendrá en el 2024 la inversión más baja en su historia, se edificarán muy pocos hospitales y habrá muy poco recurso para mantenimiento, “muy poco equipo por renovar”.
Por ello, hizo un llamado al sector patronal y al obrero a exigir al director del IMSS, Zoé Robledo, “que se ponga a trabajar en la institución”.
Enfatizó que en el caso del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) el asunto es peor dado que a dicha institución sí se le redujo su presupuesto adicional.
“El Presidente el pasado 8 de septiembre presentó su último presupuesto en materia de salud, y como ha sido tradición ya en él, fue un presupuesto inferior al del año previo”, agregó que además se ha utilizado el presupuesto en salud en otros rubros que no corresponden, lo que ha mermado este renglón.
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“Él recibió por ejemplo en el Fondo de Gastos Catastróficos, que era para atender la salud de los descamisados, de los más pobres, gente que tenía cáncer, niños, mujeres; recibió 108 mil millones de pesos, y ahorita a junio de este año le quedan 33 mil y los ha utilizado en la atención de los enfermos”, sostuvo.
El legislador panista dijo que además en la Ley de Ingresos para el 2024 se tienen dos grandes errores: “el primero es que está autorizando por ejemplo a Coahuila que pueda pedirle préstamos a la federación para pagarle al IMSS Bienestar, que todavía ni funciona en Coahuila, en la Ley de Ingresos dice que se les autorizará a los gobiernos estatales pedir participaciones anticipadas, que son préstamos, que tendrán que cubrir a largo plazo”.
La segunda es que se autorizó que en marzo la Secretaría de Salud y el IMSS Bienestar, “pueda otra vez desfondar el Fondo Nacional para el Bienestar y mandarlo a Hacienda, que se dedica a todo menos a la salud”.
Con información de Milenio
MSA
