En días pasados el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, emitió un mensaje a través de Facebook, donde mencionaba que los contratos con las empresas contratistas y empresarios, no estaban en riesgo si se cancelaba el NAICM. Sin embargo, algunas empresas extranjeras ya analizan posibles violaciones en sus contratos.
“Nos vamos a entender con las empresas contratistas… La misma obra que tienen ahora asignada en Texcoco la van a hacer, nada más que en Santa Lucia”, mencionó el próximo mandatario para tratar de aminorar los comentarios sobre la posible incertidumbre económica en caso de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco.
En respuesta y a unas horas de haber comenzado la consulta ciudadana que decidirá el futuro del NAICM, Moisés Kalach, representante del sector empresarial mexicano en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) dijo que empresas canadienses, europeas y estadounidenses sí se encuentran evaluando posibles violaciones en sus contratos.
“En el estudio que tenemos, es que sí se podrían estar cometiendo violaciones a los tratados y podrían derivar en que se soliciten paneles de revisiones de algunas partes de los tratados… algunas empresas nos han hecho comentarios o consultas , empresas europeas, americanas, no que estén tomando acciones sino que quieren saber cuáles son sus condiciones, cuáles son sus derechos si se les cambian sustancialmente las condiciones de sus contratos”
A diferencia de lo que ha mencionado por AMLO , Moises Kalach dijo que efectivamente algunas empresas están analizando la posibilidad de una defensa en paneles internacionales en caso de que sus contratos sean violentados por la cancelación del aeropuerto en Texcoco.
De ser el caso, el tema de la incertidumbre económica vuelve a estar en tela de juicio. Y es que tener a inversionistas extranjeros defendiendo sus contratos en paneles internacionales manda un pésimo mensaje a al exterior y con ello a otros posibles inversionistas.
La credibilidad de México estaría en duda generando que los inversionistas extranjeros piensen dos veces antes de invertir en cualquier obra por el temor a que sea cancelada. Situación que claramente afectaría a la economía mexicana.
A diferencia de lo mencionado por AMLO, las empresas extranjeras e inversionistas están dando el mensaje de que no serán tan fácil mover las construcciones a Santa Lucia y que sí se estarían violando los contratos.
