El presidente Andrés Manuel López prometió que acabaría con la corrupción y con las malas prácticas del pasado desde el primer día de su gobierno.
Sin embargo, esto resultó una mentira pues su supuesto “combate a la corrupción” resultó ser una simulación que ha dejado terribles secuelas y consecuencias para los mexicanos.
Un ejemplo es lo que ocurre en el sector salud, donde eliminó el Seguro Popular y creó su fallido Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que después de tres años fue eliminado y sus funciones fueron traspasado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Para seguir demostrando que la 4T no acabó con la corrupción, sino que la permite y la tolera, tenemos el caso del Instituto encabezado por Zoé Robledo que está sumido en una corrupción desenfrenada.
Así lo afirmó Darío Celis en su columna “El Año de Hidalgo en el IMSS”, en donde expone cómo empresarios y funcionarios de este instituto han estado pactando compras millonarias.
“Bajo el nuevo esquema de regionalización se han llevado a cabo reuniones secretas con el objetivo de asegurar contratos lucrativos y adjudicaciones directas”, expuso.
A continuación puede consultar el texto completo.
Con información de El Heraldo de México
MSA
