El uso de combustóleo contradice decálogo de AMLO para afrontar pandemia: Greenpeace

La organización no gubernamental le exigió a López Obrador que le dé prioridad a las energías limpias, garantizando el respeto a los derechos humanos

Reprueban uso de combustibles fósiles
Foto: Greenpeace.org

La organización Greenpeace denunció, desde la Central Termoeléctrica de Tula, que la generación de electricidad a base de combustóleo solo genera mayor contaminación.

En consecuencia, no se puede “gozar  del cielo, el sol y el aire puro” como establece el punto seis del ‘Decálogo de para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad’ que presentó hace unos días el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Greenpeace se dio a la tarea de exhibir dicha contradicción, en víspera de solicitar que las autoridades den prioridad a las energías limpias, mismas que respeten los derechos humanos; por lo que sus activistas mostraron una serie de mensajes, como: “¿Gozar del cielo y aire puro?; Aquí inicia el cambio climático, Aquí se produce energía sucia y Sener: el combustóleo mata”.

“Nuestra manifestación pacífica se dio horas antes de que un juez concediera la suspensión definitiva al amparo que presentamos, en estrategia conjunta con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), en contra del acuerdo y política en generación de energía eléctrica publicadas hace unas semanas y en los que bloquean a las energías renovables”, expresó la organización en un comunicado.

Asimismo, consideraron que dicha decisión permite los derechos humanos a la salud, a un medio ambiente sano, a la sustentabilidad y a la legalidad. Además, aplaudieron el fallo  en los tribunales, pues “es una victoria ciudadana a favor del medio ambiente”.

“Para gozar del derecho al medio ambiente sano y respirar aire puro, necesitamos un cambio en la política energética que apoye las energías renovables con respeto a los derechos humanos. Para este año se destinó 95.7% de los recursos de la Sener a la explotación de fuentes fósiles, frente a la asignación de tan solo 1.3% a actividades que permiten lograr una transición energética en México”, agregó.

Con este tipo de acciones, ¿qué espera el gobierno de López Obrador para darle un giro a su política energética, retrógrada basada en los combustibles fósiles?

Con información de Greenpeace