EL ÚLTIMO EN DORMIRSE GANA. EL NUEVO RETO VIRAL DE LOS ADOLESCENTES.

Dra. María Elena

En los últimos tiempos, han proliferado en las redes sociales diferentes retos que van dirigidos a la comunidad de adolescentes.

Estos retos comprenden una serie de tareas de diferente dificultad y que van desde ver largos maratones de series, tatuarse con un cuchillo en los brazos, pasar largos periodos de tiempo sin dormir, provocarse heridas en los brazos mediante el frotamiento de la piel con una goma de borrar.

Hasta tareas que ponen en riesgo la vida como la exigencia de desaparecer de la casa de los padres por algunos días sin dejar ningún tipo de rastro que lleve a su localización, o inhalar un condón por la nariz para que aparezca por la boca.

El reto reciente es el denominado, “el que se duerma al último gana”; el cual consiste en ingerir clonazepam, medicamento clasificado como anti-ansiolítico, y tratar de aguantar la mayor cantidad de tiempo posible despierto.

Pero ¿por qué le resulta atractivo a un adolescente engancharse en este tipo de retos?, ¿es normal que lo hagan?, ¿realizar estos retos son señal de algún tipo de patología emocional en el joven que los lleva a cabo?

La adolescencia es una etapa de cambios tanto físicos como psíquicos en donde el menor enfrenta la separación de los padres y la búsqueda de la independencia y de una identidad que le servirá en su vida como joven y como adulto.

No obstante, estos cambios no son nada fáciles y colocan a los chicos en un estado de vulnerabilidad, inestabilidad, impotencia, curiosidad, confusión, miedo, que enfrentan desarrollando una serie de “actuaciones” de naturaleza defensiva y adaptativa.

Estas actuaciones de los adolescentes comprenden un conjunto de conductas que pueden ser transitorias como parte del desarrollo pero en algunos casos extremos pueden persistir en donde dichas conductas se tornan dañinas y destructivas que frena el desarrollo en el menor.

Esta tendencia a la actuación facilita que el joven se enganche en los retos que aparecen en las redes sociales, tal vez buscando sentirse menos vulnerables al demostrar que fueron capaces de realizar actividades extremas y así obtener el reconocimiento de los demás mediante la obtención de los famosos “like”, sinónimo de ser popular y tener reconocimiento en la comunidad adolescente.

Sin embargo, cuando un joven se engancha en retos que ponen en peligro su vida o que se prolongan más allá de la etapa adolescente resultan ya patológicos y requieren de atención especializada.