El SAT y la UIF, la clave en la estrategia de seguridad

Hablar de seguridad en nuestro país, es hablar de uno de los mayores retos que han tenido los últimos mandatarios presidenciales en cada una de sus administraciones. Y es que la violencia ha sido una de las principales características de México durante las últimas dos décadas, colocándolo como uno de los países más inseguros del mundo.

El fenómeno del crimen organizado en sus diversas modalidades, ha azotado a los mexicanos a lo largo de la geografía nacional. En concreto, los cárteles que controlan el tráfico de drogas en nuestro país, han diversificado sus actividades ilícitas, lo que en consecuencia ha provocado la formación de nuevas células de operación, que como lo mencioné, no sólo se encargan de traficar con drogas, sino también al robo de hidrocarburos, extorsión, trata de personas, entre otros. Es importante mencionar que la mayoría de estas células se caracteriza por su alto nivel de violencia.

A diferencia de las administraciones pasadas, la de Andrés Manuel López Obrador cuenta con una línea estratégica ya establecida, a la que además se le ha dado continuidad entre un sexenio y otro, por supuesto, implementando algunos cambios operativos y tácticos. El nuevo gobierno tiene un área de oportunidad que dará un valor agregado a la estrategia, a pesar de la similitud entre el plan de seguridad de AMLO y los dos últimos.

Es decir, a pesar de que el plan de seguridad de AMLO, así como el de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, mantiene a las Fuerzas Armadas ejecutando labores policiacas, a diferencia de éstos, el de López Obrador tiene la gran oportunidad de convertir una de las más importantes amenazas que tiene México, como es el lavado de dinero en una oportunidad.

Sin duda alguna, el lavado de dinero es uno de los delitos que más afecta a la estabilidad de nuestro país y es que éste actúa como catalizador de otros ilícitos como el narcotráfico, trata de personas, extorsión y sobre todo, de la corrupción.

Considerando que unas de las premisas a las que más importancia le han dado Andrés Manuel y su equipo de trabajo, son el combate a la corrupción y la pacificación del país. Es primordial que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), representada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), sea uno de los pilares más importantes en la estrategia de seguridad del próximo gobierno y es que un combate efectivo al lavado de dinero permitirá debilitar y cercar las operaciones de los grupos criminales.

Es de suma importancia que el plan estratégico y operacional de la SHCP, esté planteado con fundamentos legales, técnicos y operativos sólidos que permitan a las instituciones actuar de forma expedita y eficiente, además de tener una visión transexenal.

Paso a paso, día a día que la próxima administración vivirá un periodo de alta tensión.

Nos vemos la próxima semana, mientras tanto recuerden que la realidad es MULTIDIMENSIONAL.

Twitter: @horacioamtz

Luis Horacio Arévalo Martínez es Maestro en Seguridad Nacional por el Centro de Estudios Superiores Navales de la Secretaría de Marina – Armada de México.