Para nadie es un secreto que el PAN de Rafael Moreno Valle –con la ayuda del exgobernador Diódoro Carrasco– intentó echar abajo la candidatura de Benjamín Robles, aspirante del PT al gobierno de Oaxaca.
Y es que, entre menos candidatos, la dispersión del voto también es menor y es más probable que la oposición derrote al priista Alejandro Murat.
Sin embargo, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación aseguran que Robles no cometió falta alguna.
Probablemente recuerda que luego de que Benjamín Robles fracasó en su intento por amarrar la candidatura del PRD, el político probó suerte en el PT y se convirtió en su abanderado.
Según los amarillos, esto ameritaba su destitución como candidato pues participó en procesos de forma simultánea, como hizo Marcelo Ebrard en 2015.
No obstante, de acuerdo con la magistrada presidenta, María del Carmen Alanís, el caso de Benjamín Robles es completamente distinto al de Marcelo Ebrard pues el Oaxaqueño esperó a que concluyera un proceso para involucrarse en el otro y porque Robles simplemente ejerció su derecho a votar y ser votado.
Al respecto, es importante hacer dos precisiones.
La primera, que la ruta de Marcelo no es diferente a la de Robles. El 5 de febrero de 2015, Marcelo se registró como aspirante a una diputación plurinominal; en febrero 15, el perredismo cerró la puerta al exjefe de gobierno. En febrero 23, el PRD concluyó su proceso de selección y dejó fuera a Marcelo. Finalmente, en febrero 28, el Movimiento Ciudadano incluyó a Ebrard como uno de sus candidatos. Semanas después, la candidatura de Marcelo fue anulada por el Tribunal Electoral.
Por otro lado, Benjamín Robles perdió la candidatura del PRD en Oaxaca el 25 de febrero pasado y su postulación en el PT se confirmó el 3 de marzo.
¿Cuál es la diferencia con Marcelo?
Por cierto, el regreso del PT a la contienda en Oaxaca confirma que este partido hace el trabajo sucio del PRI. No sobra recordar que luego de perder el registro en la elección intermedia de junio de 2015, el tricolor rescató el Partido del Trabajo. Acaso por eso, en la elección oaxaqueña, el PT ayuda al PRI a dividir la oposición y a asegurar el triunfo.
¿Así o más claro?
