¿EL PRESIDENTE, UN RIESGO PARA LA SEGURIDAD NACIONAL?

VIZARRETEA-CONSTELACION-POLITICA

Hace unas semanas, días, el presidente ha sido objeto de señalamientos sobre posibles vínculos personales, de su familia o colaboradores, con la delincuencia organizada, ya sea el Cartel de Sinaloa o los Zetas, por haber recibido dinero para sus campañas en 2006, y/o 2018.

Periodistas como Tim Golden, Anabel Hernández, Natalie Kitroeff y Alan Feuer, así como Carlos Loret y varios más, han dado a conocer estas relaciones que, el presidente, en sus mañaneras ha desmentido; se ha mostrado ofendido y ha atacado a los periodistas y sus medios de comunicación y redes sociales, por dar a conocer esta información. Pero la duda queda, hay tizne en varios rostros.

Si bien el presidente ha optado por no proceder jurídicamente, en contra de quienes han dado a conocer estas coberturas informativas, los señalamientos que le han hecho, han afectado su credibilidad y confianza respecto a supuestos y posibles vínculos con narcodelincuentes, volviéndose objeto de análisis por parte de periodistas, columnistas y comentaristas, que esperarían no solo un deslinde claro y preciso, del presidente, sus hijos y colaboradores de estos asuntos, tal parece que no podrá ir más allá de sus ataques mañaneros o vía tuits en su cuenta de X.

Con la iglesia hemos topado

Los temores gubernamentales, que circulan como rumor amplio, están en la posible difusión de fotografías y videos, en donde aparezcan en reuniones quienes han sido señalados, con narcotraficantes, incluso recibiendo dinero para tareas de campaña.
Esta situación informativa, que involucra investigaciones realizadas por la DEA, ha colocado en modo molestia, enojo, temor y acorralamiento al propio presidente, e incluso ha salpicado a la candidata presidencial del partido en el poder, por cercanía, en una situación endeble de vinculación y continuidad con estas prácticas.

En la espera de que sean mostrados los supuestos videos existentes, mencionados por los propios periodistas, considerados como una evidencia fundamental, en los próximos días, semanas o meses, se observaría un impacto en la acción presidencial y gubernamental, que alcanzaría al proceso electoral, a los candidatos, a los grupos criminales y a la sociedad en general.

La inestabilidad e ingobernabilidad que esta supuesta revelación de los videos podría tener, es de pronóstico reservado. No sabríamos cuál sería la acción de la DEA o del gobierno de EU y de otros gobiernos, con respecto al presidente; o de los grupos criminales, o de las fuerzas armadas, o de los electores y de la sociedad en general. La clase política se tambalearía ante las evidencias esperadas.

Ayahualtempa

Si es el caso, tendríamos una situación de riesgo para la seguridad nacional, y así el presidente y su gobierno, estarían haciendo historia y, sin duda, tendrían que realizarse los necesarios análisis de inteligencia y seguridad nacional, para valorar el riesgo de esta amenaza a la seguridad nacional mexicana y de otros gobiernos y naciones.

Hay un morbo social que polariza las opiniones, unos pretendiendo que no hay nada y otros que hay involucramiento.

Esperemos que no sea una cortina de humo de nadie, para distraer u ocultar los intereses en juego.

La verdad y la objetividad necesarias para esta situación de información y datos duros, son requeridas en el tiempo corto.

MIEDO O COMPLICIDAD FRENTE A LA DELINCUENCIA