El fantasma de Urzúa y el Bronx de Morena

No fue de terciopelo la ratificación de Arturo Herrera como secretario de Hacienda. El fantasma de Carlos Urzúa y sus críticos señalamientos sobre decisiones de política económicas sin sustento que se han tomado en Palacio Nacional planearon en el salón de sesiones de San Lázaro.

La intolerancia hizo su aparición en el Bronx de Morena cuando los diputados del PAN ocuparon la tribuna y levantaron pancartas en las que se leía #NoCrisis.

En el micrófono hablaba en contra de la ratificación el panista Carlos Valenzuela González. Discurso provocador que calentó a la bancada guinda que, en su turno, también ocupó la tribuna.

“Regresamos a los tiempos oscuros de México; a los de Echeverría, López Portillo. Tras bambalinas, el teatro de la 4T”, sostuvo Valenzuela. “A diferencia de lo que dice el Presidente, no todo sale requetebién”, puntualizó.

El perredista Antonio Ortega lo precedió en las críticas al gobierno y a AMLO.

“No hay políticas públicas sólidas. Las decisiones se toman al aire, sin escuchar la opinión de los expertos. Se utiliza la expresión fácil de ‘yo tengo otros datos’ para rebatir los indicadores que no les favorecen”, subrayó.

La palabra “recesión” fue parte de los discursos opositores.

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Nada que ver con el optimismo de los morenos, que presumían en tribuna un peso fuerte,  la desaparición de los gasolinazos, el no endeudamiento, la producción de petróleo en recuperación y la ausencia de impuestos.

“Vamos por el camino correcto”, sintetizó el diputado Marco Antonio Andrade Zavala.

La votación fue holgada para Herrera, a quien los opositores dejaron claro que no cuestionaban sus méritos, sino el rumbo económico del país.

Se emitieron 371 votos a favor de Morena, PT, PES, PVEM y el PRI, que va que vuela para partido satélite.

Los votos en contra fueron del PAN, el PRD y dos ¡morenistas!, 74 en total. Se registraron dos abstenciones también de Morena.

 

*Eraclio Rodríguez, presidente de la Comisión de Desarrollo y Conservación Rural de la Cámara de Diputados, es uno de los morenistas que votó en contra.

Lorena Jiménez, de Jalisco, es la otra.

“No vine aquí a alzar el dedo”, nos dijo Rodríguez, un  hombre de aspecto campirano y acento norteño.

Eraclio comparte las razones por las que votó en contra de la ratificación. No está de acuerdo con el desmantelamiento de las instituciones. Ya encarrerado, no escondió su malestar por lo que ocurre con  los productores. Calcula en 35 mil millones de pesos  el recurso, etiquetado en el Presupuesto, que la 4T no ha bajado al campo.

Está preocupado. Dice que el dinero de las “entregas directas” a los campesinos, del que habla López Obrador, ya casi se acaba. “Les quedan como cinco mil millones”, asevera.

Ni él ni los productores inconformes piden “un cinco” para ellos o alguna organización.  Es para infraestructura pública. Está en el Presupuesto de este año”, subraya.

Y advierte: “Es grave que pongamos en riesgo la salud pública y a la exportación de productos. Sería una catástrofe”.

Le recordamos que AMLO ya mandó un mensaje a los  productores que tomaron casetas o bloquearon carreteras.  “Ahórrense el tiempo”, les dijo. No habrá marcha atrás en la decisión de las entregas directas del recurso.

“Que el Presidente no se preocupe por nosotros, si nos cansamos o no. Que se preocupe por él. Finalmente, es el responsable de lo que pase en este país.

“Quiero ayudarle. Estoy comprometido con él. Por eso le marco los errores que lo llevan por una vereda, pudiendo ir por la autopista”, remata.

*A Benjamín Robles, del PT, no le gustó que la oposición ironizara con el “yo tengo otros datos” de YSQ. Dijo que la derecha y la “fallida comentocracia” son los que tienen sus propios datos.

Segundos después vino el lapsus. El ideólogo del petismo dio sus propios datos: Sostuvo que a AMLO lo apoyan 60 millones de mexicanos –el doble de los que lo votaron—.  Como fuente citó “las encuestas”.